"Cachirulo"
- ¡Mis enemigos mueren como unas ratas asquerosas!
Su atacante, ya no lo
miraba.
Sus ojos inyectados en sangre, estaban puestos en sitios
incógnitos.
Ninguno de los presentes, se atrevió ni siquiera a
respirar.
Al transcurrir unos segundos preciosos, el atacante, se reía a
todo pulmón.
Primero, con respiración entrecortada.
Y luego, a grandes bocanadas.
Y así como cuando hizo unos segundos antes, volvió a su posición
de doctor en una amena charla instructiva.
Como pudieron y tratando
de no ocasionar un nuevo ataque, lograron sacarlo de su vista.
El herido se inclinó
hacia su dolor, cayendo al suelo. Pronto
sus compañeros, trataron de auxiliarlo.
Y en la forma más silenciosa posible, se lo llevaron.
El atacante, tan solo se echó a un lado.
Sacó su navaja y la limpió con un trapo sucio que sacó de uno de
sus bolsillos.
Y de la manera más natural posible, continuó con sus enseñanzas
a su grupo cautivo:
- Por eso es que se los digo: ¡Pórtense bien!
Y no me hagan enojar.
Miren que yo tengo una paciencia infinita…
Pero cuando, se me portan mal…
¡Los mando al carajo!
Ya lo acabaron de presenciar.
Yo no respondo.
Si me atacan yo respondo: ¡Atacando!
Y si que no tengo pelitos en la lengua.
¿Ok?
¿Así que, qué van a hacer?
¿Seguir portándose mal como este Gordito?
- …No jefe, no. ¡Nosotros nos vamos a portar bien!
- ¿Seguro?
- Sí, sí
- Ok. Lo voy a pensar nuevamente.
Y ya se los he repetido hasta el cansancio…
¡No tolero la indisciplina! ¿Estamos?
- ¡Sí jefe!
- ¡No tolero que duden de mi palabra! ¿Ok?
- ¡Sí jefe!
- ¡No acepto que me desobedezcan! ¿Ok?
- ¡Sí!
- ¿Sí…Qué carajo?
- …Sí…Que no le desobedeceremos, jamás a nuestro Supremo
Comandante en Jefe y Jefe de todos nosotros.
- ¿Seguro?
- ¡Sí jefe seguros!
- ¡Es bueno que se lo recuerden! Que yo por las buenas, soy como
una madre, pero por las malas, soy su peor pesadilla. ¿Así que se van a olvidar
de mis palabras?
- ¡Jamás jefe!
- Y les permito, que me tuteen así como lo están haciendo ahora.
¡Pero cuando me haga un
magnate…Seré algo así, como un Comandante en Jefe!
¿Saben lo que eso significa?
-…Sí…Decimos que no jefe…
- ¿Es si o es no?
- …No entendemos…Usted nos habla como si nosotros tuviésemos su
inteligencia… - Replicó humildemente El Atorao.
- …Jefe…Usted es muy curto…Yo no logro entenderlo…Perdóneme… -
Le dijo suplicante El Avión.
- ¡Eres más sabio de lo que presumía, mi Avioncito…!
- …Perdóneme que sea tan burro… - Continuó el subordinado.
- ¡Está bien, Avión, está bien! Te: ¡Perdono! …Y aprovechando esta Amnistía…La haré:
Amnistía General.
- …Perdóneme jefe…Ahora soy yo el que no logro entender
nada…Recuerde que yo también soy un burro… - Agregó El Temblao.
Éste lo miró al principio con rabia en sus ojos, pero al
asimilar muy bien sus palabras, encontró que su inferior, no lo estaba
atacando.
Así que se tomó unos segundos, mientras miraba con mirada
encendida en cólera a todos sus adláteres.
Se enseñoreó entre todo su auditórium.
Y en su análisis se
comprobó a sí mismo, que no corría peligro alguno.
Carraspeó de una forma soez.
Como si fuera el macho cabrío.
- …Sí, pensándolo bien:
¡Declaro la amnistía General!
Y declaro, este día: ¡Júbilo Nacional!
Así que a partir de este momento y hasta que declare otra cosa.
…Cada uno de ustedes, hará exactamente lo que yo les ordene.
Así, que por los momentos, cesaré en mi docta labor y me
dedicaré en consecuencia a analizar otros escenarios del devenir cotidiano.
.........Ya iré publicando un poquito cada día.........
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