Cuando tú estás sentado desayunando y tomandote tu cefecito y te llega "un fasstama" de tu infancia y te dice...



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“Me sucedió de esta forma…”




Puse mi periódico encima, como para minimizar ese efecto.
Entendí que con eso, poco o nada lo lograría.
Re – chequee bien todo a mi alrededor…
Ya me estaba pareciendo que me estaban “vigilando” y que me mantenían  “muy bien visteado”
Por demás está decir que esto ya me tenía cansado, aburrido y debido a que mi propia vida estaba en entredicho y eso me obligaba a tener que desechar todo (lo que me pudiese afectar.)…En aras de preservar mi existencia.  
(¡Qué horror el saberse uno tan bien controlado! ¡No puede ser posible, chico!)
Mi nerviosismo era ya una paranoia…
Y no era para menos…
¡Mi vida “flotaba” en  algo parecido a un cabello!
(Y eso que lo seguí intentando…De todas las formas posibles...Pero nada.)
…Ya mi seguridad la sentía que valía muy poco y de algo que entendí que influía mucho el factor: “Sorpresa”, pero que ahora me estaba  desquiciando.
¡Qué me cargaba loco!
¡Es horrible sentirme tan: “manifiesto”!
Tan terriblemente indefenso y sometido a los caprichos mas nimios de la propia naturaleza.
El suspenso se posó en mí…Comencé a tiritar.
Y mas cuando escuché a lo lejos…Fuertes detonaciones.
(…Pero es que no era “demasiado” lejos…Al contrario, me dio la impresión de que rozaban mi humanidad.)
…Una…Dos…Multitud de…Eso…
¡Qué vaina! ¿Y eso…?
(¿Eran disparos…? ¡Sí! Y eran varias detonaciones…Me pareció que eran de metralletas…De pistolas…De escopetas.)
Mis piernas comenzaron a temblar.
Ya que fue por la misma dirección por donde salió corriendo el amigo Luis.
Y mis dudas se corroboraron cuando algunos de los que estaban cerca de nosotros, se dirigieron curiosos.
- ¡Se están cayendo a plomo parejo! – Escuché y por el sonido debió haber sido el grito  de un hombre.
- ¡Lo van a matar! ¡Lo van a matar!  - En esta ocasión era una fémina y después la barahúnda.
El desplome. A lo lejos se escuchaba una verdadera cacofonía.
No me moví. Tercamente asumí la actitud del “turista” ¡ni pendiente de nada ni de nadie!
(Quería “hacerme creer” a mí mismo, de que yo no sabía nada, ni tenía nada que ver con todo eso…Pero…Pero…Mis argumentos caían en barrena…)
Al contrario y si se me diera la oportunidad (de allí escapar), jamás lo haría por el mismo camino por donde huyó él.
¡Ni loco que estuviese!
Gritos y hasta sirenas se escucharon.
Un pandemónium estaba desatándose afuera…
Mi corazón se asemejaba al escándalo de las balas y de ¡las sirenas de las patrullas!
…Y yo trataba inútilmente de mirar hacia la dirección contraria…Como si no me estuviera dando cuenta de todo lo que estaba pasando.
¡Hasta intenté silbar! Pero la malaya saliva no me ayudó. Entonces traté de pensar en algo…
En cosas bonitas… ¡En lo que fuera!
Furioso insistía. Pero sin querer…Insistí…
…Pero nuevamente fracasaba en cada intentona…
Un tumulto de personas se aglomeraba por esa misma salida.
Quise permutarme con esas sillas, o con las mesas.
¡Dios si pudiera hundirme en este pavimento!
Pero comprendí que no era mi solución primaria. Qué debía irme y mientras mas rápido lo lograse, sería mucho mejor para mi propia seguridad.
No supe el final de esa historia. Ni me atreví a preguntar. Mi curiosidad no daba para eso.
Pero por los gestos de los que siempre salen a curiosear lo que no les importa…Supe que algo muy grave pasaba por allí.
…Muy nefasto y siniestro…
En ese momento me di cuenta, que el periódico que portaba no disimulaba en su totalidad y que apenas una parte lo camuflaba.
Pensé en comprar unos tres o cuatro mas, con la finalidad de envolverlo bien.
…Pero ¡es que el quiosco de los periódicos me quedaba como a unos sesenta metros…!
¿¡Tanto!?
¡Me parecía demasiado largo…!
…Ya me parecía que me descubrirían… 
…Y era mucho a lo que me exponía…
¡No esa opción está descartada!
- ¡Qué buena vaina me había echado ese gran carajo! ¡Y casualmente venir a pasarme a mí!
¿A mí…Precisamente a este gafote…?
¿…Será que todos me perciben así…?
¿Qué mal le he hecho a ese tipo…?
Con seguridad que se desquitaba conmigo lo mal que le estaba yendo. Pero no tenía otra opción.
¡Hasta pensé en dejar ese aparato allí mismo!
¿Total? ¡Ese no es mi peo!
¡Esa es mucha responsabilidad para mí!
¡Mejor dejo todo esto botado!
¡Allá el que se lo lleve!
…Pero pensé en la muy remota posibilidad, de que el amigo se haya “fugado” y que me estuviese esperando por allí.
¿Pero cómo podía saber por dónde saldría yo…?
¿Y si lo mataron? ¡Ajá!
¿…Y si no…?
…Y si logró salvarse…Pudo haberlo logrado…
O a lo mejor quedó herido y después…
¡No, con seguridad que lo masacraron!
¿Y si no…Y si…Sí?
Con seguridad que me mandaría a buscar… ¡Uno nunca sabe!
Porque a todas estas…
¡Es posible que me hayan visto hablando con ese gran carajo!
O que me haya vendido. O… O…
¡Qué de encrucijadas, hundimientos y abismos se desplegaban ante mí!
…Y no veo el sol…No veo luz…Todo sigue en tinieblas…
¿Qué hago?
Y algo dentro de mí, me previno que con seguridad ya todo ese teatro estaba formado.
(¡Te han montado “una trampa caza bobos” y el único que ha caído…! ¿Sabes quién fue…? Pero debes zambullirte, deslastrarte de todo esto…
¡Y rápido!)
¿Cómo es eso de “teatro formado”…Y cómo se digiere esto…? 
¿Con agua…Con vino o con vinagre?
¡Y agarraron al mas pendejo de esa colada!
¡Qué alegría…Yo fui “el elegido”!



…Seguirá…

¡Vuelve don Carmelo!





Conversaciones con don  Carmelo


¡La vida…!  ¡…La vida, mi “querido saltamontes”!


Dic…2.014.-



¡Y es así mi querido saltamontes!
¡Ay mijo querido! ¿No te digo yo, que este mundo “está perdido”?
¡Ve!   -Apartando el tema, que es muy bueno-   Pero te voy a relatar una cosa que me pasó a mi. ¡Solo a mi me pasan estas cosas!
¡Alabado sea El Señor en toda su Grandeza! – Y acto seguido fui testigo de cómo entre lazaba sus dos manos y bajando su mirada y quitándose su sombrerito, rezó en voz baja:
“Dios mío, que mis palabras no ofendan ¡la memoria de nadie!
Tú que siempre, siempre me han ayudado a transitar
¡por este duro camino!
¡Tú que Siempre has sido Grande, Fuerte y Poderoso!
Escuchas mis humildes palabras:
¡Qué esto que voy a narrar, no sean para nada malo!
¡Te lo pido Mi Señor!”
Y acto seguido terminó persignándose, y colocándose su sombrerito, me miró de soslayo y en el acto miró a todo a su alrededor. Murmuró unas palabras que no pude descifrar, ya que las lanzó mientras miraba hacia uno de sus lados.
- Ve, te voy a contar esto; que a muy pocas personas se lo he narrado.
¡Yo he llevado palo y del bueno en esta vida!
Y desde que tuve conciencia, siempre me he dedicado a ayudar a mi mama, ella se llamó: Pastora.
…Bueno mi mama era muy pobre.
Ya sabes, nacida para llevar vaina como la hemos llevado todos nosotros  -los que hemos venido para “ser estrellados” en esta vida-  Y me recuerdo que siempre la veía que se levantaba en las madrugadas y pegada a un fogón.
Ella fabricaba arepas y después salía y las vendía en el mercado de “Los Buchones” ¡no conociste ese mercado!
Y yo era muy muchacho. Yo nací el 14 de marzo de 1.928.
¡Ni siquiera habías aparecido en este mundo!
El caso es que yo la veía todos los días…
Y me propuse a levantarme junto con ella.
¡Y la ayudaba en eso de la masa o en el fogón! El caso es que desde pequeño me acostumbré a trabajar y a trabajar. Y después ya despuntando el sol, salíamos.
Ella adelante con una paila grandotota que se la colocaba en su cabeza…
Y atrás iba yo, con un bojote…Mas pequeño.
…Y cuando llegábamos al mercado, me daba las arepas de “a locha” (Un bolívar se divide en:
2 reales o sea  0,50 céntimos cada uno, 4 medios o sea 0,25 céntimos y 8 lochas a  0, 125)
Y ella vendía las de medio.
¡Yo terminaba primero que ella!
Y cuando finalizaba, iba hacía su sitio y le entregaba todo lo que había vendido. ¡Imagínate…Unos cuantos reales!
En una de las tantas veces que ya había vendido todo y estaba en el puesto de mi madre, vendiendo  -tú sabes, ayudándola-  me dijo ella, señalándome a una mujer catirota, alta y de muy buen porte ¡toda una mujerona! 
Y recuerdo que me dijo:
- ¿Ves a esa señora catira, la ves? – Ya yo la había visto, pues era una mujer muy hermosa e iba acompañada con un señor muy alto y de porte europeo.


….Continuará…

3ra. publicación...



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“Me sucedió de esta forma…”



Esta es la tercera publicación de este relato.
Y para seguirle su secuencia…Deben ir a la primera…
Hasta que lleguen a esta parte.



Poco después me di cuenta que estaba en la caja. ¿En la caja…Tanto tiempo…?
(Y comenzaron mis temores a emerger, mis peores pesadillas se estaban haciendo visible, puesto que mis dudas emergieron y me enseñaron “sus dientes” y fue cuando entonces me entró esa incertidumbre… “Y dígame si me está “vendiendo”  -¡porque es capaz ese desgraciado! de lo que sea con tal que le den ¡su propina!-  ya lo conocía yo” u otros pensamientos que me asaltaron…
“Se está poniendo de acuerdo con mis perseguidores…Y seguramente que querrá quedarse “con algo mas” aparte de su propina… ¡Con mi laptop! Porque seguro estoy que oyó al “ya huido” cuando me la ofreció”  El suspenso ya estaba haciendo mella en mi humanidad.)
Seguramente que enteraba al cajero de la plata que nosotros habíamos consumido.
(¿…Cómo saberlo…?)
…No supe cómo reaccionar. Pero por aquello de “por sí las moscas” cerré violentamente la tapa y busqué su envoltorio.
Lo abrí y metí en el acto la llamativa  “prenda tecnológica”
- Me la voy a meter debajo de mi camisa…Y los que me la vean dirán:
“Qué panza tan rara tiene ese tipo”
(Pero en verdad: ¡No me importó un carajo!) 
Lo intenté, en verdad que lo intenté…Y no una o dos veces… ¡Varias!
Pero no pude hacer…Ese maletín era demasiado grande.
Hasta llegué a analizar la posibilidad de dejar ese maletín…
¡Pero era lo que mas anhelaba el amigo! ¿Y cómo le podría explicar después…?
No. No esa opción no me es valedera.
…Pero lo mas cruel es que por “ese maletín” era que lo reconocían   -según me aseguró él-  y en verdad hubiese sido mejor salir con mi laptop y dejar su envoltorio…Quizás alguien de acá me lo guarde mientras salgo y quizás mañana o pasado vuelva por él…
…Pensé…Tramé… ¡Pero solo en callejones me encontraba! Porque quién “en su sano juicio” aceptaría quedarse con “eso”, si ello le representaba: “su sentencia de muerte” Seguro que nadie… ¡Solo yo!
¡Pero si Luis me estaba esperando afuera! ¡Tampoco me servía esa opción!
…En mi mente se estaban tejiendo muchos combates con sus hipótesis, con sus estrategias de guerra de guerrilla.
Me recordé de todos los manuales de guerra que he leído.
…Cuánto hubiese dado por obtener ¿ese “don de la invisibilidad”?
¡Mucho! ¡Todo!
Temía lo peor.
Y lo mas triste…Estaba solo. Y no se pero, no logré pensar en nadie en específico. Estaba tapado.
Estaba cercado. Rodeado y bordeado.
¡Terriblemente solo! en medio de centenares de personas que por allí deambulaban.
…Pronto me sentí asediado.  Perseguido. Requisado por múltiples intenciones.
Estaba como “gato boca arriba” Son demasiado para mí solito…
Sobre mis hombros se posaban cientos y cientos de pares de ojos y en mis elucubraciones… Y toda esa presión…
Me estaba dominando, sometiendo y vejando.
¡Todos me vigilaban! 
¡Era el “patito feo”!
Me sometían a su estrecha vigilancia.
Para mí, en ese momento…Era presa de todos los demonios de la  fuga, del escape y del disimulo…Solo que ninguno de ellos acudió en mi ayuda.
Mi estado anímico era una mescolanza de múltiples estirpes y cada una de ellas, reclamaba y trataba de imponerse por encima de las otras.
…Y yo en medio de toda esa vorágine…
…Ninguna logró imponerse. Así que tuve que tratar de disimular en mi rostro, en mi cuerpo que todo estaba en calma. Mientras en mi interior me estaban friendo y asando en vivo.
Los mares estaban encabritado.
Las olas superaban los centenares de metros.
Los tsunamis me estaban sometiendo, pero debía seguir dando “la impresión” de que todo seguía en la mejor y perfecta calma.
El volcán mas grande del mundo estaba en plena ebullición…Su magma achicharraba mis nervios.
Mis cuerdas vocales eran como cadenas ardientes.
…Y yo solito allí…Sin poder hacer mas nada que padecer en perfecto silencio.
Debía reflejar a todos que yo no temía nada y que en mi nada mas había que: “esa armonía perfecta” de la cual solo yo sabía que no tenía.
Todos eran sujetos de “sospechosas intenciones” y debía cuidarme hasta de mi propia sombra.
Procuraba que ni mi respiración fuera objeto de discordia.
Paz. Calma. Armonía.
Y que como no había hecho nada malo…Todo en mi era “armonioso”
Ya que cualquiera me podía echar “el peine”
¡Hasta los carricitos! que pasaban a mi lado…
Y en mis mas profundas sospechas…
¡Los cazaba que ambicionaban mis nuevas pertenencias!
Se me antojaban que llevaban cámaras con micrófonos ocultos…Uno nunca sabe…
Con el mas profundo temor…Traté de apertrecharme de valor y de la entereza posible para salir victorioso de esa dura prueba.
Podía ser que me estaba enfrentando a las peores mafias  del contrabando o de narcotráfico o de trata de blancas o tráfico de niños… ¡No lo sé!  
Y mi situación era demasiado precaria.
Analizaba que si eran capaces de que me atacasen a plena luz del día y delante de toda esa muchedumbre. Y si. ¡Claro que sí!
…Ya Luisito me lo había advertido…
Eran desalmados, salvajes, matones…etc.
Yo solo contra… ¿Cuántos?  
…Quien podría ser… ¡Ni idea!
¿Contra mis propias sombras…?
Y con esa manada de demonios que me estaban ¡descuartizando ya en mi interior!
Y con seguridad estarían armados hasta los dientes… ¿Y yo?
¡Ni siquiera cargaba mi corta-uñas!
Un enfrentamiento totalmente asimétrico.
¡Sabía que no era justo!
Pero… ¿A quién le va a importar esto?
Traté de seguir pasando lo mas “desapercibido” que pudiese.
Y fue cuando me percaté de que el cafecito suyo, ni siquiera lo había tocado al igual que su cachito de jamón y queso. (Aún estaba caliente el café…Su envase ¡me decía eso!)
Pensé en ese instante, que con eso me estaba poniendo en evidencia y que ese equipaje también me denunciaba a gritos. (Y traté de esconderme…Pero era obvio ¡no pude hacerlo!)


…Será mañana que continué…

...Sucedió en Navidad...

En días pasados me dijo mi compadre...
Compadre... ¿Para qué escribes tanto? - A lo que le respondí...
- ¡Es mi pasión...Escribir!
- ¿Pero te están pagando?
- No. En verdad que no.
- ¿Y con esa escribidera tuya...Puedes pagar en el abasto de la esquina?
- ...Creo que el bodeguero...No me lo acepte.
- ¿O acaso podrás pagar la luz, o el cable o el telefono?
- ...Tampoco creo que me lo acepten...Cumpa.
- ¿Entonces...Para qué escribes?
- Por la pasión por escribir...Y no creo que me puedas entender.
- No. No puedo entender eso. Lo único que entiendo es que si trabajo...Me pagan y con eso si que puedo comprar todo lo que me haga falta. - Y me quedé pensando. ¡Este mi compa...! Es que tiene una lógica...
Pero en verdad, estoy claro que con esto no logro ni siquiera comprar el pan...Pero me apasiona.
Y en verdad, he recibido de aquellos que me leen alguna que otra nota.
Y me agrada. Pienso que no le estoy escribiendo a la nube...O al espacio sideral.
Pero hoy siendo 25 de diciembre, la amiga Dolores desde la muy lejana España...Me hace saber esto que se los transcribo exactamente como ella me lo ha enviado...
¡Gracias Dolores V!


res V.
ha comentado le dije a mi hijo. . k me los... en: Bernardo Enrique López Baltodano (Belbaltodano)

Bernardo Enrique Lòpez Baltodano

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Dolores V.
15:20
 
k tengas una muy feliz Navidad! ! :))) un gran abrazo! ! :))
 
¡Dolores que bueno saber de ti!
Y para ti mis mejores intenciones...
Me enteré de que tienes un nietecito... ¡Felicidades!
Y feliz Navidad en unión de los tuyos!
Dolores V.
15:32
 
JAJAJAJA. .sii este bribón ahora ocupa una de tiempo.. gracias amigo.. ahora ya tengo a quien leerle eestas historias tan buenas con las k nos deleitas.. nació el sábado. .pero le gusta el silencio absoluto.. así que .. le leo.. JAJAJAJA quien te diría a ti k tus escritos arrullaran a un bebé. ... :))) k tengas unas muy felices fiestas! !! ...
 
¿...Y se los lees?
(¿Le leíste: "Ambas sabemos mami" o alguna de las cartas a San Nicolás?)
Imaginate ¡te estás refrescando con la forma de expresarnos en estas tierras que te vieron nacer!
Un abrazo, un beso a ese nuevo ser y a su madre.
¡Enhorabuena para todos ustedes!
¿Y cómo se llama ese nuevo ciudadano?
¡Saludos!
Dolores V.
15:57
 
le dije a mi hijo. . k me los agrupara. .así me será más fácil. .. se llama Marc .. a su madre le fascina leer.. así k aquí saldrá otro buen lector.. jiji.. de momento para el es compañía. . nació el sábado. . pero mira .. tiene buen gusto.. JAJAJAJA. . feliz Navidad! !! :)))
...Y gracias también a los amigos españoles (Que se que son bastantes), como a los amigos mexicanos (Como al amigo KALE), también a los amigos que en Venezuela mi patria querida...Creo que también en Nicaragua...La tierra de mis padres...Como a los amigos argentinos como Jorge Iglesias...
orge Iglesias y KALE BAR
ha comentado y han hecho +1: ¡Muy interesante tu relato! Y su final fue muy bueno. ¡Felicidades y mis saludos!

Bernardo Enrique Lòpez Baltodano

ha comentado una publicación en Blogger.
Se ha compartido públicamente.14:21
 
¡Muy interesante tu relato!
Y su final fue muy bueno.
¡Felicidades y mis saludos!
Me encontraba en mi terraza tomándome una cerveza aquella noche de un verano insoportable. De pronto y a unos treinta metros observé como un hombre tomaba del cuello a una mujer y la zamarreaba de tal manera de un lado para e...
Foto del perfil de KALE BARFoto del perfil de Jorge Iglesias
 
Gracias Bernardo por pasarte por aquí y comentarlo. Un gran abrazo
Ya son mas de mil los que de una u otra forma leen lo que escribo.
Creo que no será todos los días...Pero allí están...
¡Gracias a todos los latinos, a los europeos!
¡A todos los ciudadanos libres u oprimidos de este mundo!
¡Feliz Navidad a todos por igual!
Y que las Bendiciones de ¡ese Gran Díos que nos acobija a cada instante!
¡Saludos a todos!



Me sucedió de esta forma. 25 de diciembre del 2. 014.







“Me sucedió de esta forma…”



- Pero es que  ¡imagínate nos estamos viendo después de veinte años y me vienes a pagar mi cuenta! – En verdad que me sentía muy incómodo, no me parecía nada bueno que este amigo que estuvo escondido en mis recuerdos y que apenas apareciendo ahora, sea él el que me pague mis consumos. Se lo hice saber de diversas formas, pero él ya había solventado todo y poco podía ya hacer.
- No le pares a eso. ¡Hoy por ti…Mañana será por mí! Y de eso no me cabe ¡la menor duda! – Su atención se posó en el empleado que le traía  la cuenta y sin mediar mas nada, metió su mano a uno de sus bolsillos en el pantalón, cuando entró otra llamada. Nervioso se apresuró a sacar el dinero y de una forma muy veloz, le pasó unos cuantos billetes, haciéndole señas al hombre de que se quedara con el cambio.
Y sin esperar respuesta alguna, atendió la llamada.
Nuevamente lo ví como se comportaba.
Muy nervioso.  Se pasaba la mano por su cara una y otra vez.
Muy inquieto.  No conseguía tener sus manos quietas.
Miraba con ojos brotados, vi como comenzó a sudar.
Respondía con monosílabos y mirando hacia arriba, como tratando de ubicar a quién lo llamaba.
Pasaron unos minutos de tensión.
(En los cuales hasta yo me sentía por ese efecto del mimetismo, “envuelto en esa onda que no pude percibir en su totalidad”)
En verdad ya me sentía muy inquieto.
Había algo en el ambiente que no me presagiaba nada bueno. 
Pero…Era necesario andar “mosca” y seguir el desarrollo de los acontecimientos…
Pero con “ojo muy clínico” debía andar con “pie muy firme” y no demostrar desconfianza, ni temor alguno. (Esfuerzo que no poseía.)
Ya su presencia no me era grata, aunque reconocía que él pertenecía a mi pasada infancia.
(Y eso no dependía de mi…Era el destino.)
Pero no por eso dejaba de sentirme irritado.
Y era que todo se me estaba desarrollando de una forma muy rápida, muy veloz y a decir verdad; ¡no estaba preparado para eso!
- Mira. ¡Necesito que te quedes con todo esto! – Me dijo mientras me traspasaba a mi poder, tanto esa valiosa pieza tecnológica como su envoltorio.
- Pero. Pero. - ¡Me dejó perplejo! No pude entender del porqué de esa forma de actuar.
Porque me pregunté: ¿Cómo es eso que se deshacía de sus pertenencias tan valiosas…?
…Qué incógnita se estaba tejiendo…  ¿Por qué?
¡Que no la pude visualizar! ¿Qué…Qué…?
- ¡Por favor ayúdame! Que se me acaba de “voltear la tortilla” – Me argumentaba de una forma muy imperativa, (¡Lo vi que seguía temblando y ya sus movimientos no los podía controlar!) 
- ¿Qué se está “volteando la tortilla?  ¡…Pero…!
¿Cuál…?  …No entiendo nada de lo que te está pasando…
…Pero: ¿Por qué ese cambio tan brusco…?
Que me indicaba que se había metido en algún problema, desconocido por mí.
Pocos segundos tardaron en que de repente se marchó, pero antes de irse me dio las siguientes indicaciones…
- ¡Ten mucho cuidado con esto que te estoy traspasando!
- ¿Pero te vas? ¿Y me vas a dejar…Aquí? – Le requerí con mucha premura y desasosiego. Pero ya tenía todo preparado para irse y a regañadientes prácticamente me gritó…
- ¡Es preciso que me vaya! ¿No me entiendes? ¿Quieres que me maten delante de toda esta gente…? ¡Quédate con todo esto, y es posible que no te hayan visto conmigo…Es posible!
Ya conocen mi maletín. Y con seguridad que van a tratar de quitártelo.
- Pero…
- ¡Ya va, ya va! Escúchame  primero. – Guardé silencio en espera de sus instrucciones.
- ¡Ten mucho cuidado! Tú vida corre peligro, sino haces lo que te voy a indicar.
- ¿Qué…? – (…Cómo era eso de que mi vida corría peligro… ¿Y eso a cuenta de qué…?)
- No trates de salir con este equipaje así por así.
Tienes que disimularlo y muy bien.
Recuerda que hay varias salidas. (…Y puede que ya estén controlada por “ellos”)
Y con seguridad están apostado personal de ellos. (¡Y son muy peligrosos y despiadados!)
Qué no te lo vean. Pues aunque no me lo creas…
(¡Hazme caso carajito! No estoy “inventando nada”)
Te pueden pegar una cuchillada o varios pepazos.
No sé cómo te la vas a ingeniar. Pero es preciso que de aquí  saques esto.
(Pero con sumo cuidado)
- Pero sácalo tú… ¡No me metas en ese berenjenal! – Pero no me escuchó y agarrándome con fuerzas me imploró…
- ¡No puedo! ¡Soy hombre muerto!
Y debo huir velozmente. A ti no te conocen.
…Y si logras sacarla…Sano y salvo…
¡Es tuya: la laptop!
Cuídame el maletín…Nadie debe abrirlo.
¡Nadie…Ni tú mismo! ¿Ok?
Aun no te han visto. ¡Cuídate! – Y salió corriendo.
¡Y me he quedado allí…Sólo!
Ya no me sentía tranquilo, ni satisfecho.
Mi paz y mi relax…Me las habían despojados.
En medio de tantas y tantas personas, por primera vez todos me parecieron “sospechosos”
De ninguno me confiaba. Temí por mi vida.
Desquiciada mi mente, se me antojaban “enemigos ocultos” que me esperaban para descuartizarme. ¡Qué horror!
¿Cuándo iba a imaginar que a mí, a mí mismo “me voltearan la tortilla” y por qué…?
¡Qué pesadilla! ¡Qué desazón!
Me sentí en “un estado de conmoción” y despojado de mis derechos humanos.
Estaba angustiado y para colmo: Desesperado.
Con la posibilidad  -muy cierta-  de que me hayan visto con él. (¿Y quién podía negar esa versión?)
¿Y él? …Salió  “como ánima en pena” pronto se me perdió de mi campo visual.
 Me quedé con “el cuerpo del delito” sobre la mesa. Instintivamente busqué al mesonero, por aquello “por si acaso”, pero no pude verlo al instante…
¡Dios!  ¿…Y ahora…Qué será de mí…?


…Mañana seguimos ¿Sí?....

Hoy: 24 de diciembre del 2. 014...Mi regalo de Nochebuena. ¡Féliz Navidad!







“Ambas sabemos mami…”



- …Ambas sabemos mami… - Stefanny es una niña de escasos seis añitos. Blanca de ojos muy bellos, con sus bucles que le caen al hombro.
- ¿Y qué es lo que sabemos? – Le preguntó su madre.
- Ambas sabemos quiénes son los que nos compran los regalitos de navidad. – Su mama la abrazó con ternura. Su frágil cuerpecito irradiaba mucha vitalidad.
- …Desde los cuatro añitos le he estado escribiendo al tío San Nicolás. ¡Pero él nunca me ha respondido!
- Bueno hija, puede ser que esté muy ocupado.
Tú sabes que son muchísimos  niños que se han portado bien y les han enviado su cartita.
- ¡Siempre le he pedido esos patines en línea!
Y nunca me los ha traído…Ni siquiera me ha respondido ninguna de mis cartitas… - Su madre calló.
No encontró una respuesta lógica para esa
mente que viajaba a tanta velocidad, a pesar de tener apenas seis años de vida.
- Ya yo no soy “una bebecita” mami. Ya soy grande y entiendo muy bien de todo.
- Mira hija, no debes ser muy dura con San Nicolás. ¡El pobre hace lo que puede!
- ¡Ay mami! ¿Vas a seguir con ese cuentecito?
- No es ningún “cuentecito” es en serio. Y es muy posible que como este año te has portado muy bien, ¡te la traiga!
- ¿Y por qué tú me dices eso? ¿Acaso tú lo conoces? ¿Te ha hablado de mí…?
- Pues sí. Y me ha dicho: “Stefanny se ha portado muy bien este año”
- ¿De verdad mami?
- De verdad.
- ¿Y tú lo conoces?
- Claro.
- ¿Y  ha venido a esta casa?
- Si.
- ¡Yo no lo he visto!
- Ah pero yo si. Y me ha felicitado porque me dijo que fue a tu escuela y la maestra le ha hablado muy bien de ti.
- ¿Habló con mi maestra Emilia?
- Si.
- Mi maestra no me ha dicho nada.
- Ah porque yo le dije que no te dijera nada, que yo te lo iba a decir; y eso estoy haciendo ahora.
- ¡No lo creo!
- ¿Mami es mentirosa…Eso es lo que me estás diciendo a mí?
- No mami. ¡Qué Dios me guarde!
- ¿Y entonces…?
- Es que no lo creo.
- ¿Y por qué?
- Porque su deber es hablar conmigo misma.
¡Y no lo ha hecho!
¡No está bien que hable de mí a mis espaldas!
- Yo soy tu mami.
- Pero he sido yo la que le he escrito: ¡Tres cartitas! Y ninguna se ha dignado de responder. Además ya yo ¡soy una mujer!
- ¿…Una mujer con apenas seis añitos…?
- Ya yo no creo en eso. Y ya sé quiénes son los que me compran mis regalitos.
- ¿Y quiénes son…?
- Mi papi y mi mami.
- ¿Entonces San Nicolás…Qué?
- Eso es mejor que se lo hagas creer a Isabella que bien tú sabes que es una bebecita con apenas tres añitos. ¡Yo ya tengo seis!
¡…Y sé muchas cosas! – Su madre se quedó sin argumentos. Y comenzó a preguntarse…
(¿Cómo esta niñita dice estas cosas? Si yo misma me creí ese cuento durante ¡muchos años! Y ya grande es que supe la verdad.
Me ha dejado perpleja. Se me acabaron los argumentos. Mejor es que se lo plantee a su padre a ver  ¿Qué podemos hacer?  Y… ¿Cómo deberemos encarar esto…?)
Stefanny le dio un beso a su madre y comenzó a corretear por la sala, jugando con su hermanita.

Para ella en su mente infantil, no había conflicto y todo estaba clarísimo para ella.