He de someter...



Imagen relacionada
                                                                                  Google imágenes












CUENTOS - Relatos - Narraciones - Poemas - Novelas
#CuentosdeBernardo    -    #CortosenRelatos     -      #RelatosdeBernardo  #Belbaltodano         @Belbaltodano         +BernardoEnriqueLópezBaltodano
                                    Belbaltodano.webdone.es
https://plus.google.com/u/0/collection/o1x9Z










-      Mira Juan, te voy a contar esto…Que en este preciso momento agujerea mi alma y enmohece mis sentidos… - José contuvo su respiración, pues se encontraba en un momento muy agitado. Se le notaba muy alterado.
(Portaba una cajita de madera, y la guardaba como cosa muy preciosa.)
-      Esto que estoy sintiendo… ¡Me supera! - El amigo en cuestión, así lo entendió y por señas lo invitó a que se relajara, arrastrando una silla para que su visitante se pudiera sentar y apaciguar así sus desalientos.
Solicito fue y trajo un ventilador de mesa y enfocándolo, lo prendió en la máxima velocidad. Y una vez que se cercioró que era de la satisfacción suya, le ofreció una taza de café. Juan asintió.
Y se sentó plácidamente. Se le notaba el tremendo cambio.
Se sintió muy bien. Todo su cuerpo se le notó en armonía.
-      Aquí tienes tu cafecito. Tómatelo con calma. Que ya mismo voy por el mío. Arranca. Descansa. Si quieres te enciendo el equipo de música y te coloco algo que sea suavecito, para que te ayude a soltar toda esa terrible tensión. – El se sintió muy agradecido y así se lo hizo ver.
Llegó pues con el suyo  y en silencio, se tomaron su tinto.
Juan se levantó. Estiró ambas piernas y luego se sentó, pero antes fue y colocó su taza en la mesa que estaba en la sala.
José no perdía ninguno de sus movimientos.
-      Bueno. Estaba muy rico tu cafecito y te lo agradezco.
Pero me urge sacar esto que llevo adentro. Incendia mis venas, implosiona muy dentro de mí, me corroe y me causa mucha exasperación. No puedo mas…
-      ¡Arranca pues! – Lo invitó una vez que también había depositado su utensilillo  al lado del de su compañero.
-      Mira: Tú sabes muy bien que últimamente.
(Digamos que…Unos cuantos años ya…) Sonia y yo, llevamos vida de: “perros y gatos” No hay semana en que no entremos en una lucha sin cuartel. Tú bien lo sabes… - José asintió pues él mismo ya había sido hasta testigo de lo mal que se la estaba llevando este matrimonio.
Que por extraña razón  (Y muy a pesar de que se aman a rabiar…Pero…Será cosa del destino…) Algo fallaba.
Y lo mejor es que cada uno, hacia lo imposible: ¡Pero siempre ocurría algo! Y nuevamente entraban entre ellos en ese odio visceral. Esa ansia de dañar y de perjudicar al ser amado.
Por instantes, el tema es muy pesado.
Juan cerró sus ojos, dio la impresión de que se desmoronaba, puesto que unas lágrimas furtivas insistían y relucían en medio de su rostro sudado y cansado por tantas vicisitudes.
José se percató de este detalle, y nada dijo, y por respeto a su amigo, bajó su cabeza y permitió que este se secara su ya inundado rostro.
-      …Esto es muy duro chico…La última pelea…Ya ni sé del por qué fue….Pero así estaba nuestra muy maltrecha relación.
El caso es que ya teníamos días que ni nos hablábamos y ni siquiera nos mirábamos.  Siempre de reojo. Por mí parte siempre tratando de evitar otro nuevo encontronazo…. – Y ya no pudo continuar…Su rostro se le inundó de intensas lágrimas.
Sudaba y sufría lo indecible.
José corrió y le buscó toallas sanitarias para que se secara sus ojos.  Inquieto se le notaba, le dolía ver el grado de sufrimiento de su viejo y antiquísimo compinche. Se movía nerviosamente.
Juan no levantaba su rostro. Y ya sin poder contenerse mas, rompió a llorar como lo hacía cuando era apenas un crío.
Fraternalmente le pasó su brazo al ver sufrimiento manifiesto y sin quererlo…También se inundó en llanto.
-      La vida…Hermano…La vida… - Fue lo único que atinó a pronunciar; para luego caer en un mutismo espeluznante.
Ambos se consolaban. Transcurrieron varios minutos.
Ya un poco mas sereno, Juan se irguió. Se levantó y fue a la ventana. Sintió la brisa que le refrescaba sus henchidos ojos.
Se deleitó de esa brisa, se refrescó con esmero.
Y luego ya sereno, se volvió a sentar y arrancó de nuevo…
-      Yo estaba durmiendo en la sala. Ya tenía varias noches durmiendo así.
Pero esa mañana del lunes: Te confieso que no pude dormir bien. Sobresaltado me levantaba creyendo que algo muy pesado caía sobre mí.
¡Horribles pesadillas tuve esa noche!
Pero ese despertar trajo muchas sorpresas…
¡Y la mas Grande fue cuando la vi de nuevo! ¡Era mi chica!
No la vi, tal como era ella   -en esta actualidad-    mas bien la vi; ¡tal como era ella, cuando recién la estaba conociendo! Joven y bella. Radiante de luz.
Su rostro era una melodía. ¡Qué linda!
¡Su belleza me deslumbró y me cautivó!
La vi tal cual era ella.
Y allí delante de mí…Me contemplaba con esos grandes y hermosos ojos. Noté mucho el brillo de su mirada.
Y acercándose con toda naturalidad, me acarició la cara con ambas manos, mientras me inundaba de besos.
(Yo me quedé pasmado. Anonadado.)  Susurrándome a mis oídos me dijo…
-      Te amo. Te adoro. Tú eres la ilusión de mi vida. Te amo. Te amo. Te amo. (Y me lo dijo tantas veces, que me fundí en besos y abrazos con ella. ¡Era la mujer que desde un inicio cautivó mis esperanzas! ¡Era mujer de mi vida!) – Ya no lloraba.
Tan solo sus palabras denotaban la sequedad de sus recuerdos.
Alzó sus ojos y los dejó entre cerrados, mientras musitaba en vez de hablar….
-      Era el amor de mi vida. La ilusión de mis ensoñaciones.
La Reina y la Madre de todos mis desvelos.
La amé tanto, que ya hasta en recuerdos…Me duele su fragancia que tan escasamente estoy sintiendo, pues se me está yendo…Y yo…He quedado en la mayor de la orfandad.
Porque… ¿Para qué seguir viviendo…Para qué…Qué sentido tiene seguir en este vivir…?  No encuentro sentido a nada.
Ya vivir sin ella…No tiene lógica.  – Nuevamente el silencio se hizo patente. Ninguno habló.
En gestos,  la impotencia se adueñó de todos los espacios.
-      …Lástima que ya ella no esté… - Opinó amargamente José, mientras Juan sollozaba en el mayor de los silencios.
-      Qué pesar… -  Se quejó de nuevo.
-      Nos distanció la sin razón. Sentimientos pueriles se apoderaron de nuestro amor.
Luchamos contra ellos…Pero a la final: Caímos. Es la verdad José
Muchos de nuestro entorno, de una u otra forma, lograron permear esa unión nuestra que en un principio había nacido sana. Limpia. Primorosa.
Mató nuestra unión: “El día a día” Los problemas cotidianos.
El “qué dirán” La envidia. Las asechanzas constantes, porque el amor verdadero: Duele. Hay muchos que quieren destruirlo…Y tanto van y van… ¡Qué a la final logran su objetivo!
Hermano mío…Nos vencieron fuerzas misteriosas. El odio. La inercia. Las apariencias.
El amor de mi vida y yo…Fuimos vencidos.
…Pero en los últimos instantes de su vida: ¡Brilló y me hizo ver lo equivocado que estábamos! 
…Tarde…Muy tarde…Pero ella nuevamente me llevó por el camino de la verdad.
Pero hay algo que tendré que confesarte: ¡Me declaro culpable en Primera Instancia! Estúpidamente me dejé arrastrar.
¡Ese es mi pecado! Y cargo mi propia cruz. ¡Lo reconozco!
Y ya me encuentro en Paz. Me confesé ante ella. Y ella ante mí.
Ella se fue en PAZ. Hoy: Solo me queda de ella, esta caja en donde la guardo como mi mayor tesoro: ¡Sus restos mortales!
…Sus cenizas van conmigo. Camina junto a mí. – Y ya no pudo seguir hablando por su boca…Pero desde alguna parte de este infinito mundo…Se escucharon estas palabras…

“Porque así lo quiso la vida…
Porque así ha de ser…
Ella conmigo y yo: Con ella.
Qué Dios Todopoderoso
nos vuelva a unir…
Cuando a Él le plazca,
A Su Voluntad me he de someter”


Y allá a lo mas lejos…En mundos recónditos…Un sonido muy melodioso hizo un eco…Algo pasaba, y como en susurro…Acompañados por un instrumento que se asemeja a la lira…O algo parecido pero su presencia plasmaba…















#CuentosdeBernardo      #RelatosdeBernardo
#PoemasdeBernardo   #Belbaltodano








Nota:
Internet utiliza cookies para optimizar la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web.
Si continúa utilizando este sitio, asumiremos que está de acuerdo. ¡Gracias por su preferencia!


(Enviado al Blogs.)

Las leyes de la Unión Europea exigen que le brindes información sobre las cookies utilizadas en tu blog a los visitantes de la UE. En muchos casos, también exigen que obtengas consentimiento.

Como cortesía, agregamos un aviso a tu blog para explicar el uso de Google de determinadas cookies de Blogger y Google, incluido el uso de cookies de Google Analytics y AdSense.

Tú tienes la responsabilidad de confirmar que este aviso realmente funcione para tu blog y que se muestre. Si usas otras cookies, por ejemplo, si agregaste elementos externos, es posible que este aviso no funcione en tu caso. 
Obtén más información sobre este aviso y tus responsabilidades.

Se modificó tu configuración de HTTPS. Ahora, todos los visitantes pueden ver tu blog mediante una conexión encriptada si visitan https://belbaltodano.blogspot.com. Los vínculos y marcadores existentes a tu blog seguirán funcionando. Obtén más información.
















































No hay comentarios:

Publicar un comentario