...Un cuento nuevo.







Google imágenes









“Cosas que no entiendo”



- Lo que les voy a narrar, no tiene ni pie, ni cabeza… - El anciano se vio interrumpido por uno de sus nietos que inquieto no le dejó terminar.
Se encontraban todos en la sala, él y sus cuatro nietos, un varón que su edad oscilaba entre los cuatro a cinco años, el resto sus edades superaban esa edad, todas ellas   -a excepción del varoncito-   estaban prestas a escucharlo, pero en vista de la interrupción, al abuelo no le quedó mas remedio que hacerle señas con sus manos de que esperara y que tuviese la paciencia necesaria para aguardar.
Una vez restablecido el orden, el abuelo se quitó sus lentes y los limpió con total parsimonia, mientras a su alrededor se arremolinaban todos los críos.
Una vez terminado, les hizo señas de que se mantuviesen callados.
- …Bueno como les iba diciendo; este es un relato de espanto. De misterio. De cosas que quizás a ustedes no debería contar   -al menos de que me garanticen que no se lo van a decir a sus madres-
¡Porque si no se van a enojar conmigo! – Todos ellos le dieron su palabra de que no divulgarían nada de lo que les iba a contar.
- Tómenlo como: ¡Un cuento!
- Ok abuelito.- Le convino la mayor de todos ellos, quien les hizo prometer a sus primas y a su hermanito mayor de que jamás lo venderían.
- En esta ocasión, les vengo a contar una historia…
- ¿Y qué es una historia, abue? – Le interrumpió nuevamente el menorcito, pero fue acallado por el resto.
- ¿Qué es una historia…? ¡Bueno, tienes razón! Y te la voy a decir…Una historia es un hecho que ocurrió, que es algo que pasó y que se puede demostrar que pasó. ¿Contento?
- Si. Continúa. – Le convino el infante, en medio del reproche del resto.
- En una casa…Cualquiera. Se comenzaba a oler muy fétidos olores…
- ¿Qué es fétido? – Volvió a interrumpirlo.
- ¿Fétido? Mal olor. Pésimo. Como olor a ese “vientecito” que todos nosotros botamos por detrás… ¿Ya?
- Ah ya… ¡Un peo! – Resolvió en el acto su nietecito.
- ¡Eso! ¿Me vas a dejar seguir? ¿Si?  …Bueno, el caso es que pasaron varios días y en vista de que ese mal olor continuaba, se vieron forzados a llamar a la policía y en vista de que trataron de forzar las puertas   -tanto la delantera como la del patio-   y no pudieron, se vieron precisados a llamar a los bomberos…
- ¿Y por qué…Acaso los policías no pudieron…?
- No. No pudo Cristian. Y por eso llamaron a los bomberos, los cuales llegaron y derribaron la puerta delantera…
- ¿Y por qué no entraron por alguna ventana…?
- Porque estaban cerradas y además tenían una reja, tal como las que tú papa se vio obligado a colocar acá. ¿O no las has visto? – El chiquitico se levantó y haciéndole señas se fue a verificar lo que su mayor le afirmaba, una a una las fue inspeccionando mientras el resto ya molesto lo apuraban. A la final, regresó y comentó…
- Que raro.
- ¿Qué es lo raro? – Le interrogó su hermana mayor.
- Eso. Que el mal olor y ninguno de la casa hizo nada ¿y por qué la policía tampoco?
- Bueno cállate para que el abue continúe con la historia. – Le regañó su hermana mayor ya molesta.
- ¿Qué por qué nadie abrió…?
- Si ¿Por qué…?
- Ahora les vengo a contar.
¿Me prometen que no se van a asustar…?
- ¡Ay abuelito esa es otra de “tus historias”! – Le protestó nuevamente el crío, quien poniendo cara de fastidio le dijo, todos los demás le taparon su boca y le hicieron señas a su mayor de que no le hiciera caso y de que no lo acusarían con sus padres.
- Hubo una carta explicativa. Y la encontraron en medio de todo ese desorden. Estaba manchada de sangre y de sudor, fue escrita por el único sobreviviente de toda esa masacre…
- ¿Masacre? ¿Y qué es eso…? – Cristian se zafó de la prisión en que lo mantenían su hermanita y sus primas mayores que él.
- ¿Me dejas continuar…? – El chavalito le hizo señas de que si, y el hombre ya entrado en sus muchos años continuó…
- Cuando derribaron la puerta. La hicieron añicos. Tuvieron que romper su marco también.
Y una vez adentro fueron testigo de todo cuanto había sucedido…
En un sitio encontraron a la señora de la casa, toda descuartizada. Todos sus miembros le fueron cortados.
- ¡Uy qué horror! – Gritó una de sus nietas mientras se llevaba sus manitos a su boca.
- Uno a uno fueron encontrados todos. Horriblemente masacrados.
¡Estaban comidos!
¡Se notaba que fueron mordidos! Todo estaba en total desorden. Y al único que sobrevivió fue a uno de sus hijos…EL menor, de apenas unos diez años.
- ¡Uy abuelito! ¿Y cómo pudo matar a su padre…?
- ¡Eso es muy feo! – Resolvió otra de sus nietas.
- ¿Y la carta…? – Le preguntó el nieto mientras sus primas daban muestras de querer vomitar.
- La carta apareció en el suelo. Consiguieron al niñito con un cuchillo en la mano, mientras se mutilaba él mismo…
- ¡Huacales! ¡Yo no quiero oír nada mas! – Gritaban horrorizadas ellas.
Mientras el varoncito abundaba en sus dudas…E instaba al papa de su papi a que continuase.
- La carta fue escrita por el menorcito y decía…
“Se está formando un viento negro, muy oscuro dentro de la sala. No lo entiendo, pero se está espesando. Luego adquirió forma humana.
Fue al cuarto de mis padres, los cuales ya estaban dormidos. Y los estranguló.
Luego vino a mí y entró en mi cuerpo.
Siento que me quema. No lo puedo soportar.
Se ha apoderado de mí y me obliga a hacer cosas que no quiero hacer…Pero que las estoy haciendo.
Yo y solamente yo…Los maté. Uno a uno.
Ahora me los estoy comiendo, tengo mucha hambre”
- ¡Ah no abuelito esos cuentos no nos gustan a nosotras! – Le chillaban ellas, mientras su nietecito lo instaba a continuar…
- Sigue, sigue, no les hagas caso.
- El caso es que se lo llevaron preso y como era un menorcito de edad, no encontraban qué hacer con el y lo enviaron a un orfanatorio, pero él se hacía daño a su propio cuerpo, se mordía y se despedazaba a sí mismo…Hasta que decidieron llevárselo a un hospital para enfermos mentales.
Una vez allí, le pusieron una camisa de fuerza y lo encerraron en un cuarto encerrado.
- ¿Y por qué? – Quiso saber él, mientras las hembritas un tanto retiradas, seguían pendientes del curso del relato.
- Le tuvieron que tapar su boca, porque profería muchísimas vulgaridades y porque todo lo miraba con mucho odio. El caso es que fue aislado.
Taparon el caso, recogieron todo y clausuraron la casa. Las autoridades dictaminaron que el chiquillo se había vuelto loco y que todo lo había hecho él mismo dentro de su propia locura.
- ¿Y cómo un niño de apenas diez años, tuvo la fuerza para matar a personas adultas…? – La pregunta la hizo el menorcito mientras los demás lo contemplaban atónitos.
- Bueno esa fue la decisión de las autoridades…
- Y “el viento negro que se fue formando en hombre” ¿Qué pasó con él…?
- Pues…Nunca se supo nada mas…
- ¿Y no nos dijiste que se posesionó del niñito…? – Le preguntó la mayor de sus nietas.
- Eso lo afirmó él, pero ya nadie mas le creyó. Lo encerraron y cerraron el caso.
- Qué extraño… - Pensó en voz alta una de sus primas, mientras trataba de razonar todo lo que les había narrado su mayor.
- ¿Qué te parece extraño…?
- Todo. No lo entiendo. Porque ¿cómo se pudo haber formado ese “viento negro” si todo estaba cerrado?
- ¿Y cómo se transformó “en hombre”? – Indagó otra de ellas.
- Aquí debe haber algo extraño… - Razonó la mayor mientras entre ellas comenzaba el debate del por qué, del porque…
El anciano sonrió y vio a todos discutiendo cada uno de ellos, mientras unas negaban y el otro les afirmaba.
…Y ya se quedó tranquilo…Aprovechó para abrir un libro que estaba leyendo y tranquilamente continuó en su lectura, mientras toda su prole a su cargo, se debatían en enfrentamientos de los posibles por qué…








© Bernardo Enrique López Baltodano 2015



                                                                                      
Nota:
Este sitio utiliza cookies de Google para proveer servicios, personalizar anuncios y analizar el tráfico. La información acerca de su uso de este sitio son compartidos con Google. Al utilizar el sitio usted está de acuerdo con el uso de cookies

Comprar libros



Apunta Junípero... Apunta (e-book)
Formatos disponibles:
(Clica en el formato en el que desees descargar el ebook)
.EPUB (recomendado)
.PDF (solo recomendado para leer en PC)
.MOBI (kindle/ Amazón)

PVP: 5,99 €



¿No vives en España? Puedes adquirirlo en Amazon.com o buscar la tienda en la que está disponible en tu país en nuestra lista de librerías virtuales. También puedes adquirirlo desde cualquier país en la plataforma readontime.com










Andando voy...



Google imágenes







“Andando voy”





Pareciera que en mi trajinar voy en “cámara lenta” trato de ver mejor mi entorno y apenas a unas decenas de metros lo que veo es una especie de vapor, que se cuela por el medio ambiente.
La mañana está a eso de las nueve, es como decir: “A media mañana” y sin embargo, noto que las calles están abultadas pero de carros, camiones y buses, que andan como locos, tocando su bocina a todo dar, y sin dejarse pasar a nadie.
Es una especie de carrera desenfrenada, noto pocos peatones…Quizás una decena  
-incluyéndome-    la brisa es caliente, como si brotara de ellas “pequeñas llamaradas de vapor de agua” que no se ven, pero que se sienten.
Busco una sombra que me proteja de la intensidad calórica,  pero a pesar de conseguirla,  no me refresca lo debido.
Siento como “hierve” el pavimento a mis pies
-menos mal que cargo unos zapatos de suela ancha-    y que me alejan en algo de ese pavoroso infierno.
Aspiro y siento como esa brisa caliente, hace vibrar mis pulmones, brotando de ellos una sensación térmica que me indica que la cosa es de cuidado muy extremo.
Consulto con algún paisano que al igual que yo, tratamos de ganar unos metros para poder llegar a mi destino, y me dice…
- La temperatura debe andar rondando los cincuenta grados…Cuidadito que mas… - Me persignó en mi imaginación, y me hago yo mismo esta pregunta…
- ¿Será esta la temperatura digna para camellos…?  Puesto que cuando expiro por mis fosas nasales, una oleada calienta la piel de mi labio superior.
¡Dios mío! ¿Cómo podremos existir con tan dramático calor…?
Mis fuerzas se están derritiendo.
Mi entender se me está obnubilando.
Mi mirada, se me estrecha.
Mi determinación, me está indicando que mi organismo está pasando a “alerta roja”, y que debo tomar precaución…
Que la cosa está de mucho cuidado.
Y que no es para estar jugando.
…Pero si aún no he llegado al sitio en donde debo hacer mis gestiones.
Abro bien mis ojos   -para ampliar mejor mi visión-    y contemplo que no estoy muy lejos, en términos métricos…
Pero es que este vapor…
Me está complicando mis intenciones.
Ya comienzo a respirar fuego, que entra dentro de mis pulmones y comienzan a cocinarse a “fuego muy excesivo”, me recuerdo que debo aspirar y expirar por mi boca y no por mis fosas nasales…
Y me da un “respiro de alivio”  pequeño, pero que me puede favorecer para culminar mi cometido.
Me siento como si en cada pisada, estuviese dando una “brazada  de ahogado”  en términos cuánticos, poco avanzo, pero en cuestión de logros, me siento satisfecho.
¡Pero es que estoy sudando copiosamente!
Presiento que estoy perdiendo demasiados electrolitos, minerales y de muchas cosas, que pueden poner en peligro mi salud integral.
Literalmente me estoy deshidratando a una velocidad demasiado vertiginosa; pero apenas estoy llegando a mi primera parada.
Comienzo a tratar de calmar mis desaforados respiros, me siento agotado y mi visión tiende a enrarecerse.
Y no me gusta.
Pero no puedo hacer nada mas.
¡He de agarrar mínimo! – Trato de alivianar mi profundo estrés,  pero entiendo que voy perdiendo. Trato de serenarme.
Estoy en una cola…
Son doce los que me anteceden.
Menos mal que estoy en una sombra.
Aspiro y expiro por la boca, y luego trato de buscar el aliento que soliviante mi cuerpo agotado por este calor tan endemoniado.
Busco meditar en el silencio de ese bullicio de personas   -cada una quejándose de lo mismo-
pero que trato de ignorar, para ampliar mis concentraciones.
…Ya faltan diez…Va caminando esta cola de gente.
Cierro mis ojos y trato por sobre todos los medios de calmar mi sediento organismo, sé que estoy en desventaja, pero para algo existe mi mente…Debo calmar a todos los que están calcinados allá adentro de mi maltratado organismo.
Cuando abro mis ojos, ya veo que faltan apenas unas seis personas, así que voy avanzando a la mitad de mi mandado.
Ya mi cuerpo está comenzando a enviarme mensajes de que se está aclimatando.
Respiro lo mas profundo que puedo y exhalo con suavidad…Comienzo a rezar y a pedir fuerzas, para que no me abandonen del todo.
Ya falta poco, vuelvo a chequear y ya me faltan tres que están por delante.
Me doy ánimo y me consuelo a mí mismo, quizás  adentro de ese cajero…
Esté funcionando el aire acondicionado…
Ese pensamiento por muy escueto, me alivia y me ilusiona.
…Ya solamente me falta una señora que está delante de mí…
¡Al fin logro entrar!
Siento una muy tenue brisa fría…Ha de ser el aparato de aire acondicionado.
Bueno comienzo a ejecutar cada una de las operaciones bancarias que debía realizar.
Con calma, para no equivocarme con algún número.
¡Y ya listo! Guardo todo con total parsimonia, y dándome el tiempo justo y necesario, para que mi organismo se ajuste de nuevo al calor extremo, ya que debo acudir a otro sitio distante como un centenar de metros.
Cuando salgo a la avenida, nuevamente siento ese vapor que me achicharra mi piel.
Acudo lo mas rápido que puedo, como aprovechando la enorme ventaja que me dio ese respirar un aire frío, aunque por pocos instantes, pero que me revivió.
Logro visualizar el sitio, veo poca gente.
Y la que veo, está igual que yo, con cara de mucha angustia y sudando en demasía.
A mi paso, siento como se hunden mis zapatos en medio de ese  inclemente sol, no me atrevo siquiera a tocar ese infierno…Pobre pavimento, recibiendo al cien por ciento toda esa inclemencia solar.
Mis plantas sienten ese calor que brota del suelo.
Finalmente llego a mi segunda y última parada, entro al local y me recibe esa oleada de aire conservado. Me quedo parado, esperando que la camisa  -en mi espalda-  se refresque, los demás que están adentro me entienden, ellos al igual que yo, estamos en las mismas.
Finalmente, logro ejecutar mi última operación.
Veo una silla vacía y aprovecho unos minutos para lograr recuperar esa hidratación que me urge lograr, para volver sano y salvo a mi casa.
Nadie se preocupa de mí.
Yo tampoco de ellos.
¿Total?
Ellos estarán al igual que yo   -haciendo el tiempo necesario, para recuperar sus fuerzas-   en pocos minutos, logro mi balance adecuado y es cuando tomo el impulso necesario para atravesar la amplia avenida, la cual está atestada de sofocantes choferes que andan como locos en sus unidades automotoras. Todos buscan afanosamente llegar sanos y salvos a sus objetivos…
Al igual que yo, pero es que yo ando en mis dos pies.
Y debo montarme rápidamente en un carro para irme lo mas pronto posible, antes de que se calcine mis pocas reservas.
La suerte se está colocando de mi lado, pronto un cristiano de los buenos, detuvo su unidad y se dignó detenerse, así que me monté en un dos por tres, y partimos raudamente, la brisa aunque caliente aún, pero quizás la velocidad del carro refrescó su calentura.
Ya poco me falta por llegar a puerto seguro.
Pocos metros me faltan…
Al llegar me refrescaré y buscaré recuperar las fuerzas perdidas.
Esto es una odisea. En verdad que lo fue, y lo que mas me importa es que lo logré.
Vencí. Vencí. Lo pude hacer…
Aunque mis fuerzas estuvieron a su límite.
Mi visión se me nubló…Pero pude ejecutar lo que anteriormente no era un problema para mí. ¡Bendito clima el que está reinando en esta ciudad!















© Bernardo Enrique López Baltodano 2015




Nota:
Este sitio utiliza cookies de Google para proveer servicios, personalizar anuncios y analizar el tráfico. La información acerca de su uso de este sitio son compartidos con Google. Al utilizar el sitio usted está de acuerdo con el uso de cookies


He pensado...



Google imágenes








“He pensado”




- He pensado, y requete pensado las muchas cosas de las que me has hablado. (Y en verdad, que han sido muchas, ¡tanto que no me ha dado tiempo de digerirlas, con calma!) – Juan observaba con detenimiento a su oyente, como tratando de aquilatar y sopesar cada silaba pronunciada.
Procurando “entender” por las reacciones gestuales de José, pero se desencantaba a cada instante, puesto que no lograba “sacarle alguna información” como para interpretarla mejor y en vista, del mutismo de su visitante, aspiró nuevamente y concluyó que tendría que darle las información, y eso es lo que trató de hacer…
- Me refería…Por ejemplo a tu posición con relación a lo que está aconteciendo, por ejemplo, en: Siria.
- ¿Y qué está pasando allá…? – Quiso saber una vez que comenzó a desentrañar en su parlante,  que lo observaba con cierta perplejidad…
- Bueno los motivos que han originado esa “migración”  masiva que está ocurriendo ahora mismo y que son millares de familias enteras   -o lo que queda de ellas-   que huyen de esa barbarie.
…Y me gustaría   -si es posible-   que me pongas mas al día con lo que allí está ocurriendo. ¿Puedes?
- De poder, puedo, pero eso está muy lejano de nuestras fronteras…
- Si pero no se te olvide que ya no vivimos tan aislados como antes, y lo que sucede en la China, alguna repercusión tendrá en nosotros…Digo yo. – Juan lo observaba para comprobarse a sí mismo, el impacto de sus palabras producían en José.
- Bueno, en cierta forma es cierto. Pero lo que está pasando en esas tierras…Siempre ha ocurrido.
Vamos a ver…Te diré: ¿Te acuerdas cuando mataron al Arcipreste aquel…Creo que se llamó Fernando…Te recuerdas?
- ¿El qué originó el principio de la I Guerra Mundial?
- ¡Exacto! Siempre la codicia del ser humano, ha estado allí latente. Pienso que ese asesinato, ha traído una escalada de consecuencias, que para nosotros ha sido siempre impredecible.
Primero fue su asesinato, y luego surgieron pequeños litigios, que dio paso al inicio de la Primera Guerra, luego intentaron involucrar a los Estados Unidos   -el cual se negaba a entrar-   pero que por esos artilugios que suelen suceder…Finalmente entró.
Luego pasó lo que siempre pasa: ¡Los vencedores se reparten el botín entre ellos!
Y las Grandes Naciones como: Estados Unidos, los ingleses, los rusos…Pues se dispusieron a “recoger su parte del botín”
Pero también es bueno tomar en cuenta…Mucho mas atrás…
Con el tema ese de “Las Cruzadas”, cuando las naciones cristianas decidieron recuperar Jerusalén, “el Santo Grial” y ¡quién sabe qué cosas mas!
…El caso es que el ser humano siempre ha buscado la guerra y la destrucción.
Y en el Nombre de Dios, se han librado matanzas sin sentido.
…Algo parecido está pasando en esa Siria, que estamos viendo, recuerda que Al Assad es hijo de un general de la aviación, que creo que se llamó Haifa.
O algo parecido, me recuerdo que este señor          -dentista, de profesión-    una vez muerto su padre, le sucedió… ¡Pero nunca fue como su padre!
¡Qué va! Este señor lo llaman “el Príncipe de las derrotas”   ¡No pega una!
- Todo eso es cierto José,  pero en esta ocasión, como que se les está volteando la tortilla a las grandes potencias, ya que es el pueblo mismo el que ha traspasado todas las fronteras,  huyendo de esa matanza sin sentido.
- Es cierto. Y ahora mismo, ellos no hayan como resolver ese drama. (Intentan “lavarse sus manitos” ¡pero es que no pueden!)
¡Qué se les está estrellando en sus propias narices!
Pero sin irnos muy lejos, te propongo el tema de Colombia…
- ¿Con el proceso de paz?
- ¡Exacto! Mira desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, hace mas de cincuenta años, esta guerra de guerrillas, que se originó por un propósito, se fue degenerando en una corruptela de: drogas, tráfico de estupefacientes de todo tipo, de secuestros,  paramilitarismo…Y un largo y cruenta sucesión de todo tipo de tropelías y desmanes.
¡Mas de doscientos mil muertos!
Asesinato, secuestros de todo tipo…Un desastre.
¡En eso se ha convertido eso!
Y ha puesto a esa nación en una guerra permanente, que hasta en los países vecinos de una forma u otra, se han visto involucradas.
- Es cierto José. Y dígame eso del “cobro de vacuna” y de la enorme escasez que hay en Venezuela.
- Pues ya ves. Y todo por las políticas erradas de esas personas que una vez que llegan al poder,  ¡se sienten dueñas del destino y de la vida de sus pueblos!
- ¿Y lo que está pasando en Brasil…?
- Cierto. Y lo mas curioso es que una vez que re-eligieron a su actual presidenta…A los pocos meses, es el mismo pueblo la que la está censurando ahora.
Hasta el punto de que corre el peligro de que la destituyan. ¿Qué estará pasando realmente…?
¿Por qué votan por esa persona y después la quieren sacar…?
- Pues fíjate lo que está pasando en Bolivia… ¡Ya ha gobernado tres periodos y quiere seguir! ¿Y es que no entienden…?
- El poder es adictivo. Y al parecer los que llegan allí, no quieren soltar “el coroto” ¿Será que eso es muy bueno…?
- ¡Será! Pero lo cierto es que nuestros pueblos no quieren entender.
Ahora fíjate que en los Estados Unidos, ese millonario, después que despotricó en contra de los mexicanos, ahora tiene la terrible posibilidad de que sea ¡elegido como candidato a la presidencia!
- Bueno en verdad José…Si eso llegara a suceder…
¡Es que no entiendo! Porque en ese “posible escenario” yo te preguntaría… ¿Cuál es la diferencia entre el Primer Mundo y nosotros…?
Y te recuerdo que el que gobierna en Grecia, después que engañó a su pueblo   ¡no una vez, sino cuantas veces quiso!  No solamente renunció…
¡Sino que fue re electo…?
¿No está loco este mundo…?
…Imaginémonos  ¿si llegara a ganar ese multimillonario la presidencia gringa?
…Qué sería de nosotros…Que hemos vuelto a ser ¿“repúblicas bananeras”?
¿…No has pensado en esto…? – José guardó prudente silencio, en verdad, que poco entendía el devenir de estos tiempos, pero que ciertamente  ¡es que “este mundo” se está volviendo loco!










© Bernardo Enrique López Baltodano 2015



Nota:
Este sitio utiliza cookies de Google para proveer servicios, personalizar anuncios y analizar el tráfico. La información acerca de su uso de este sitio son compartidos con Google. Al utilizar el sitio usted está de acuerdo con el uso de cookies


...Reflexiones...

http://barcelonalternativa.es/wp-content/uploads/2015/02/Feng-Shui-5-Elementos.png
Imagen tomada de: Barcelona Alternativa 


El ser “humano”



¡Hola a todos!
Hoy domingo 04 de Octubre no había querido escribir nada, pero es que la verdad al contemplar los noticieros a nivel mundial…
Por un lado me hace pensar: ¿Será que hemos sido creados de estos cinco elementos…?
¿…Será que uno de ellos prevalece por sobre el resto…?
¿O es que somos mas viles que lo que nos suponíamos que eramos…?
Porque en el reino animal, (Por muy bestias que son.) no escenifican lo que vemos a diario en todos los noticieros.
Que la guerra es de Siria, que si los desplazados “son una basura humana”  -tal como lo afirmó un eurodiputado por la tv-   que si entre esa multitud van escondidos una cantidad que   -aún no sabe-  de guerrilleros que van dentro de su “caballo de Troya”
Eso en verdad, nunca se sabrá.
¿Quiénes son los culpables…?
¿El mono o los que le dieron la hojilla...?
A mi manera de ver…
Las potencias mundiales siempre han metido su fétida presencia en todo tipo de guerra o guerrilla.
Los llamados: “Líderes mundiales” o se han ensuciado sus manos de sangre…O han preferido mirar a otra parte.
Pero… ¿Qué motiva al llamado “ser humano” a la destrucción, a su mutilación…?
¿Será alguno de estos elementos como: el fuego…?
¿O será el agua…?
Puede ser también que la misma tierra ya se esté fastidiando con tanta bajeza y criminalidad.
Las ideas nos unen y también nos enfrentan.
El comunismo, que si Dios no se llama así, sino Alá…
Que mis creencias son mejores que las tuyas.
Que como somos mas civilizados y mas fuertes entonces… ¡Tú tienes que obedecerme! ¡Y ya!
Esos “líderes mediáticos” que nos anuncian la
guerra y la imposición de “sus mandatos” a costa de todo aquel que ose enfrentárseles.
Eso lo estamos contemplando en esta América plagada de hombrecitos que se creen “dioses” y juegan como si en verdad estuviesen en su “Olimpo Divino”
Destruyen y eliminan a cualquier adversario.
Gritan que: Luchan por el “bien común”
¿Cuál “Bien Común”?
…Será el de ellos mismos, mandan a que se maten…Mientras ellos viven en la “mayor santidad” posible.
…Pero no es solamente en nuestra América, también contemplamos como en Europa, muchos prefieren mirar a otro lado o “se lavan sus manitos” porque no quieren admitir su grado de responsabilidad.
Al parecer “el tiro como que les está saliendo por la culata”, ya que si observamos esas oleadas gigantescas de familias enteras (o lo que queda de ellas.) se les están metiendo en sus propios países…Que dicen que son del: “Primer Mundo”
¿Cuál de estos elementos estará predominando ahora…?
Porque posiblemente sean todos…Que se están mezclando y están provocando una almacigo…
¿Será que algo se estarán tramando…?
Que no sabemos cuál será su mejor resultado.
…Pero lo que si tenemos claro es…La Maldad Humana. El Odio. El Recelo.
Esos complejos tan humanos de querer imponer nuestra decisión, ¡por encima de quien sea!
Esta “raza humana” se mata por:
…Tierra…Por ambición, por “El Honor”
Por poder…Por “El prestigio herido”
Por el nombre de algún Dios… (Qué debe imponerse, ¡porque sí!)
…En verdad, que esto es una locura…
Está el mátese  ¡y ya!  …Pero no mande a que se mate toda una población entera por “sus ideales”
…En fin…Este es el mundo que estamos viviendo.
¿Qué será este el fin de este mundo…?
No lo creo. La historia nos indica que siempre ha sido así.
El hombre siempre masacra.
A sí mismo.
A los animales.
A la tierra misma.
…A todo lo que desee dominar.
Al parecer es nuestra condición…Muy humana.
El hombre siempre ha jugado a ser “Un Dios”
…Y los elementos…Bueno, ojalá que no copien al ser que llamamos: “Humano”
…Y que el Buen Dios…No se canse de nosotros.
¡Esa es mi petición final!

 Muy importante:
Algo que se me olvidaba...Los famosos cookies.
Bueno ya saben...




Terror lo desconocido...




Google imágenes






“Terror a nuestro error”

“Errar es de humanos”
Nos dice el axioma aquel,
Que aunque lo leamos un millón de veces,
en nuestro ser no hace asidero.
…Pero: ¿El por qué…?
Proclive andamos en nuestras desgracias,
damos cabida a nuestros sinsabores,
Y aunque positivos querremos ser,
algo a la tragedia nos ancla.
Miramos empecinados a la nada,
cuando allí carecemos de todo.
Buscamos molinos imaginarios,
y de vientos sucios los llenamos.
Acostumbrados andamos con la espalda encorvada, a palos nos han levantado.
Serviles, cuando debemos solícitos ser.
Creemos lo que prohibido es.
Corremos cuando descansar debemos.
Andamos creyendo en todo,
cuando no es nuestro menester.
Ciegos en mundos donde un tuerto,
nos encadena.
Seguimos al pantano.
El abismo es nuestra meta.
Destruirnos es nuestro fin.
Nos ahogamos en nimiedades.
Y cuando debemos ascender,
con terror nos negamos.
La violencia utilizamos en vez de amar.
Amamos a los que nos mal nos traen.
Besamos la mano que nos maltrata.
Dudamos de  los que bien nos dan.
No sabemos convivir,
hemos aprendido a pelear hasta con nuestra propia sombra, con desconfianza andamos.
Acostumbramos a servir,
Cuando deberíamos vigilar, celamos,
cuando considerar debemos.
Nos cuesta ver nuestra propia realidad,
mas cabida damos a nuestros desengaños,
imposible para nosotros darnos “un momento de respiro profundo”, tendemos mas bien a estrechar nuestros caminos.
A nuestra negación apostamos,
por ella resabiamos,
sin mirar corremos,
sin saber nos caemos,
a todos culpamos,
a todos maldecimos,
no sabemos nada,
pero somos doctos…
No sé en qué.
Que aunque ansiemos mejorar,
nos empujan hacia la adversidad.
En estiércol nos enrollamos,
la porquería nos obnubila,
su esencia ha hecho su asiento.
No sabemos discernir,
nos negamos a observar.
Por impulsos nos guiamos.
Por despeñaderos andamos.
Conscientes no somos de nada.
Negamos nuestro propio ser.
Maldecimos lo que no entendemos.
¿Cuándo entenderemos que este no es nuestro mundo?
¿Cuándo aceptaremos que lo que parece real, en ocasiones es una falacia?
Si la Creación es sencilla,
tal como se presenta,
porque empeñarnos en torcer lo que viene derecho y que carece de cortapisas.
Nos complicamos en pequeñeces.
Nos agigantamos en estupideces.
Obligamos a otros,
lo que permiso nos damos.
Obedecemos a la sinrazón.
Nuestro escudo ante la adversidad.
Nos empeñamos en destruir,
lo que no es nuestro,
porque lo que es licito es negado,
lo que aceptar debemos, lo desechamos.
Somos ágiles, cuando descansar debemos.
Reposo no nos damos cuando debemos hacer.
Preocuparnos ante las soluciones fáciles.
Dificultamos lo que por derecho nos viene.
Guerreamos en vez de conciliar.
Tememos lo que desconocemos,
negamos lo que nos pertenece.
Destruimos por naturaleza,
por derecho propio rompemos nuestros propios destinos, negamos y destruimos lo que salvar nos puede.
¡Ah que generación tan estúpida!
¿Qué no se cansa de errar?
Crucificamos nuestra propia salvación.
Aniquilamos nuestro propio bien.
Cuando debemos pactar,
guerreamos sin cesar.
Duro entender tenemos,
acostumbramos a aniquilar,
lo que por derecho nos pertenece,
quitamos a otros lo que mejor le es licito.
Enceguecidos por nuestro terror,
quitamos a otros lo que no nos pertenece.
¡Ah gente tan mundana!
Acostumbrada a servir en servilismo,
En vez de amar en el Amor.
En vez de respetar lo ajeno,
se lo quitamos por horror.
Y en eso andamos, rodando y enlodando nuestro mundo…Que así no debería ser.
Perseguimos los vientos,
huracanados nos negamos,
una velita seguimos,
nos mandan a matar,
y a eso obedecemos,
hemos nacido para destruirnos…
Tiempo no perdamos mas y con agilidad hagamos lo que nuestros instintos mundanos nos obliga a hacer,
pero que  no es licito para nuestro ser.
…Pero a eso hemos venido, a negar lo que no es debido, y a acabar lo que empezar debe.
Ojalá la cimiente, modificada sea,
y nos neguemos a hacer,
lo que nos nuestros instintos y bajezas siempre han hecho.
…Ojalá…




Nota:
Internet utiliza cookies para optimizar la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web.
Si continúa utilizando este sitio, asumiremos que está de acuerdo. ¡Gracias por su preferencia!