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“La matrona”
La elegante y excelsa “señorona” tan virtuosa,
de graciosos gestos, tan ella…De gustos tan refinados, sobrios y de la mas Alta Sociedad.
Porque su pureza y dulzura.
De movimientos, de desplazamientos…De sentarse y de
conversación tan…
Hablando siempre con sus decibeles, acordes a los
oídos tan delicados, tan tiernos.
Porque de su boca tan divina, al hablar puede ser… ¡Un
milagro de marfil!
Un mundo de prodigios de coral y de las mas
exquisitas dulzuras.
Sus pensamientos y su actuar tan acordes.
No molesta a nadie, y responde solo cuando la
agreden, del resto… Inmaculada.
Imposible de ofender a nadie.
Su cultura. Su refinación.
Digna de toda admiración y consideración.
Claro ante ella todo debe ser majestuoso, de altura,
de respeto…A su Alta Gracia.
Y no solamente para ella, lo es también para todo su
LINAJE. Que por su Altísima Alcurnia, así debía ser considerado.
No tolera que nadie en su presencia (como tampoco en
su ausencia…Claro que lo sepa, porque en algún momento…Se entera.) sea: soez o
vulgar, que para todos sus efectos: ¡Son iguales de horrorosos y putrefactos!
Sucios. Innobles. Feos. Peyorativos.
Ah pero lo que realiza o se dedica a hacer (O su
estirpe, que es muy digna) siempre es: ¡Perfecto!
Y como todo: Ella y su majestuosa prole…
Es decir: ¡Su Virtuosa y Noble familia!
Deben ser servidos con el mas riguroso y escrupuloso
respeto y consideración.
Sencillamente porque ellos y solamente -¡Claro y también a personas que sean “similares”
a la posición suya…!- debían ser
atendidos con la premura y dedicación que el caso así lo amerite.
En su mesa, los platos son de la mas alta calidad (Con
ribetes de oro puro.) y se mantienen siempre repletos de los mejores manjares…Porque
quien a su residencia llega…Todo es glamour y nobleza.
Orgullosa y pendenciera, recorre sus posesiones con
su frente muy en alto y con su mirada
muy altiva (Y ceño bien fruncido, aunque su serenidad no debe ser mal
interpretada.) y a sabiendas de que a su
alrededor -y todos-
Deben doblegarse y reconocerlos, puesto que así ha
de ser…Porque la Gracia Divina, así lo dispuso. Punto.
Su apellido y su estirpe ha de amansar por Derecho adquirido todo y
el resto debe asumirlo: ¡Ellos y solamente ellos se lo merecen!
Así de sencillo…
© Bernardo Enrique López Baltodano 2016
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