"Después de mi... ¡Nadie mas!"





Después de mí… ¡Nadie mas!


Hoy es:  09 de enero  del 2. 015.-


“Con nuestra: Historia  de Amor…”


“Debe ser muy duro cuando te exponen a escoger
entre una vida u otra.
O la vida de la madre o la del hijo.
Es muy difícil el tener que escoger.
Pero la vida te lleva a sitios y situaciones…
En que hay que escoger.” 


Ninguna de esas perras, la sustituya.
¡Y nos hizo jurarle que nosotras, seamos sus tías!
Y que jamás, abandonemos a sus críos. ¡Imagínate, en tremendo rollo, nos está metiendo!
- “¡Después de mí…Nadie más!”
¿Eso les dijo?
- Sí.
- …Entonces, ya se está comenzando a despedir de todos…
- ¿…Tú crees eso, papito?
- ¿Se los dijo a ustedes dos…?
- Así es, papito.
- ¿Y qué sentiste tú, mamita?
- ¡Un escalofrío, que no sé por donde empezó,  ni por donde terminó!
- ¿Pero te paralizó?
- ¡Sí  y se me puso la carne de gallina!
¡No me pude ni mover, ni contestarle nada!
Me quedé en una sola pieza.
- Es bueno, contemplar esta tesis.
- ¿Hay que estar preparados, verdad?
- Ajá. ¿Y cuando entró Susan, qué pasó?
- ¡Cambio total!
- ¿Viste?
- Gersy la miró profundamente.
Y sé que se contenía de hablar.
Cómo si se estuviera mordiendo la lengua, para no hablar.
Pero a la final, comenzó a pedirle, que nunca abandonara ni a sus hijos, como tampoco fuera a cambiar con su esposo.
- …Bueno, mamita. Qué pase lo mejor.
Y si va a pasar, qué sea así. O qué no sea.
¿Qué otra cosa podemos esperar?
¡Nada más!
Bueno, mami, ya están llegando las órdenes.
Espérame aquí que ya voy a pagar, para que nos podamos ir. ¡Ya vengo!
Marisela, tomó todos lo que habían pedido. Los contó.
Bueno, aparentemente están completos.
Y en su espera, su mente, comenzó a deambular, más o menos, así:
(¿Qué de cosas se están viendo ahora?
¿Cuándo me iba a imaginar, que Susan y Román?
¡No, Diosito mío, no!


...En otro momento…Seguimos…

Breves letras para un amigo que a lo mejor cuando vuelva...Ya no lo encuentre.
¡Para tí...Que en antaño te conocí...!
En tus recuerdos me regocijo...
Vete en Paz...Cuando el instante te toque...
“A un amigo…Que aún respira…”

¿…Y para qué quiero la vida…?
Si la muerte me aprieta.
Si camino, mientras ella con furia loca me persigue…
Y no da descanso a mi vida,
mis huesos tiritan.
Mi vista se me nubla…
Los caminos se me entre cruzan y me impiden transitar.
¿Para qué quiero la vida?
Si la muerte me muerde…
Y no me da descanso…
Cuando hasta mis amigos de mí se alejan…
Y contemplo a los pocos que aún me quedan
y se espantan…No entiendo por qué…
Vida para qué tengo vida, si por los suspiros se expiran, se revolotean y se vuelven en mí contra.
Los caminos se me asemejan a túneles oscuros…
Lóbregos, misterios…No veo la luz al final…
¡Ábreme el paso…Querido amigo…
Mas tarde o mas temprano contigo iré…
Y si al ir me pierdo…Cuento con que alguno de los que ya se fueron…Me auxilie…
Saludos amigo en la vista o en la distancia, por allá nos volveremos a encontrar…
Y si me tardo en el tiempo…De mí no te olvides,
puesto que acá te recordaré.

Porque de que te seguiremos… ¡Así lo haremos!

Este relato va en honor a un amigo...Que aun no ha partido...





“No es cómo tú quieres”




En vida es cuando se debe rendir los respetos...Porque cuando ya ha partido...Su espiritu se va y no volverá...
...Vida...vida te vas cuando menos lo pensamos.




- En efecto. Pero ya no la tiene.
- ¿No?  …No lo viste bien…Qué de cosas…
- Pude contemplar un rostro…Como si fuese un rectángulo. Como explicarte mejor…Sus ojos están brotados. Su mentón está caído. Su mirada ya no tiene el brillo de la vida. Su labio inferior lo mantiene casi en todo momento, abierto. Respira como si estuviese cansado.
Agotado y fastidiado. Tiene poco pelo, ya no porta aquel corte que le era característico.
En verdad que está muy…Cambiado. ¿Cambiado sería lo mas indicado…?
…En líneas generales tan solo te puedo agregar que no es  “el mismo tipo”  se le ve y se le nota que ya no es el mismo.
Al principio pude ver, que mi visita no era del todo de su agrado…
- Eso debe ser por su enfermedad. Porque él no era así.
- No te voy a negar que en un principio  -así me pareció-  pero me dije: ¡Vine a verlo y sé que no está en su mejor momento!   -por lo que decidí quedarme-   pero noté que él se sentía incómodo, hasta el punto que me dijo…
 - ¡Le voy a ser sincero!
- ¿Y te trataba de “usted”?
- En efecto.
- Esa quimio…
- Mire…Le voy a confesar que en cuanto me cayeron todas esas desgracias en mi cuerpo y en mi vida…Imagínese…
Primero…Estaba caminando aquí mismo…Mire… - Y me señaló (pero siempre sentado ya que no tiene movilidad digamos” propia”) un pedazo de piso en el cual se notaba que ya el cemento se había vencido y comenzaba su patio…En tierra. Y cerca está una planta. No sé de qué. Pero a mas o menos metro y medio de donde me encontraba sentado.
¿Ve esa área que está destruida…? (Noté que señalaba con sus dedos y pude contemplar que poseía un color blanco, pero muy opaco.)
- ¿Allí? – Le indiqué posando mi pie derecho casi encima.
- ¡Allí mismo! ¡Me resbalé, me doblé y caí! ¡Y se me ha partido una falange!
Me tuvieron que llevar de urgencia. Y yo: ¡Ay! ¡Ay!   -Porque era que me dolía-  y cuando me llegaron los médicos me hicieron una revisión. ¡Se partió ese dedo!
- Te dijeron los médicos…
- Así es. ¡Y me enyesaron! Mire…He pasado unos días… ¡De espanto!
Y en segundo lugar… ¡Me salió como una verruga o una hinchazón en el ano!
¡Carajo!  -me dije yo-  ¡Me están cayendo todas las de Caín!
¡No me podía sentar! Porque ese dolor no lo podía aguantar.
¡Duele y es que duele ese condenado!
Nuevamente me llevaron al hospital. ¡Habían pasado unos pocos días!
Y me estuvieron ¡junrugueándome por allí!
 Ok. Me detectaron el problema. Pero entonces uno de los médicos, fue mas “curioso” y comenzó a meterme el dedo. ¡…Y para qué contarle…?
- ¿Y te contó todo eso?
- Si. Y en verdad, ese nivel de franqueza, me dejó “espelucado” ya que como me habían contado los vecinos, él no quería que mas nadie lo supiese.
- Es cierto. Pero pienso que privó en él, esa confianza que siempre tuvieron ustedes dos.
- Yo me quedé pensando. (Porque recuerda, que nos habían dicho mas o menos eso, pero que “ellos temían” pero era que era él mismo que me lo contaba.)
- ¿y?
- Continúo con su relato: Me metieron el dedo…Y encontraron: ¡Una pelota!
- La próstata. – Le interrumpió ella.
- La próstata.  -Me indicó Carlos-  ¿Qué me le parece? – Y es que en verdad, no encontré argumento para responderle. Mas bien le hice un gesto de impotencia con mis manos.
Y él me entendió. Bajó su cabeza. Comenzó a negar y a negar. Posó ambas manos sobre su cabeza…Me pareció un ancianito… ¡Te lo juro!
Luego miró de inmediato al mismo sitio en dónde según él, le habían comenzado todas sus desgracias.
Pasaron varios minutos en los cuales, ninguno de nosotros habló.
Escuché ruidos adentro de su casa y asumí que era su “ex” la cual, con toda seguridad estaba arreglándole la habitación. Y digo esto, porque creí escuchar el ruido que hace la escoba cuando es pasada contra el piso. Y porque creí escuchar que movía la cama.
Y en ese preciso instante pensé: “Cómo son las cosas. ¡Esa mujer fue su esposa! Y la madre de sus tres hijos. Y ellos se habían dejado, hacía varios años atrás. ¡Y hasta eran enemigos!
Y no se toleraban el uno con el otro.
…Pero allí estaba ella. Auxiliando al padre de sus hijos.
Y como bien lo sabes, ella se había ido a vivir con su hija, allá en los Estados Unidos.
Creo que su hija vive en Miami.
Y me enteré que su hija, sus hijos y su marido, en unión de su madre, habían venido a verlo.
¡Quizás a despedirse!
Me dio cierta emoción. Y hasta me hizo valorar que la situación del amigo enfermo…Como que es: “terminal” pero que no se atrevían a confesárselo”
Bueno el caso es que seguía en mis pensamientos viajeros, cuando fijé nuevamente mi mirada en su cabeza aun gacha, y de repente me dijo…
- Alberto… ¡Todas estas desgracias me han ocurrido en cuestión de días!
- ¿De verdad chico?
- ¡Me cayeron todas las plagas! Definitivamente: ¡Me cayó la pava!
Y ahora me encuentro así postrado. Y es que en verdad, no me gusta. No me siento bien.
Y en días pasados, le dije a mis hijos… “¡Respeten mi decisión! No quiero que nadie mas me vea así. ¡Me da mucha pena! Y no quiero. ¡Respeten mi decisión!”
Yo estoy acostumbrado a ser activo. ¡Y no un pelele, como lo estoy ahora!
Todos me han visto así. Activo. Diligente.
…Y ahora me encuentro…Enfermo. Degradado. Todo el tiempo echado en esa cama.
¡No soy yo!
…Mira…
- ¿Y ya comenzó a tutearte…?
- Así es. Arrancó a tratarme con confianza.
- Aja, continua.
- Mira. En mi cuarto aparte del cerrojo, yo le mantengo una tranca de metal, la cual puedo atravesar en el marco y de esa forma: ¡Jamás podrán abrir mi puerta!
Porque en verdad…No quería que nadie me viera. Y ya te dije: Me da mucha pena.
…Pero mis hijos comenzaron a hablarme y a hablarme…
…Y pensé…Ya mi hija está por venir del norte. ¡Ella no tiene culpa de lo que me esté pasando! Y además viene con sus hijos  -mis nietos-  y con su esposo, y traen a mi “ex” y todos ellos pues se preocupan por mí…
…Y me ha entrado esas cosas. Y comencé a pensar y pensar…Y decidí: ¡Ellos no tienen la culpa!
…Pero aun así y déjame decírtelo…Me negaba a recibir a nadie mas.
…Un buen momento  -ya que por efecto de las medicinas que me están dando-  no te puedo precisar cuándo…Pero siento que ¡se me encaraman en mi cama…!
Uno…Dos… ¡y después muchas personas! Y me despierto asombrado ¿y sabes quiénes eran?
¡Era mi hija y sus hijos!
Y es cuando me doy cuenta que mi cuarto se llena de personas. ¡Y de vecinos! Los cuales antes me negaba a recibir.
- ¡¿Ah y a esos “gringos” no le pudiste decir: ¡No! Cierto?!
- ¡Cierto! – Y por primera vez… ¡Lo vi sonreír! Su rostro se le enterneció.
Sus ojos se le aguaron. Bajó su cabeza como señal de pena ante mí, y se auxilió con sus dedos las gotas de lágrimas que emergieron de repente, y yo voltee mi cabeza a otro lado como para darle ese instante de intimidad que lo había “rajado” en su posición de hombre recio y de hablar fuerte.
- ¡Me alegraron mi panorama! ¡Tanto tiempo que no la veía! Y el verla allí acostada encima de mí y acariciándome la cabeza y mi cara. ¡Me partió en dos!
Sus hijos   -que son mis nietos-  me abrazaron y me besaron. Y allí nos quedamos. Todos enternecidos por tan bello e inusual momento.
¡Y todos mis vecinos gozaron nuestra alegría!
…El caso es que me hicieron pararme.

Y en verdad, ¡no sé de dónde salieron mis fuerzas! Pero cuando me di cuenta…Ya estaba andando   -en esa andadera ¡que ves allí!-  Y a escasos dos metros, estaba una andadera para adultos mayores, que le servía para desplazarse en sus breves caminatas.


...Seguirá...

Este es un nuevo relato...Se los presento...Hoy domingo 04




“No es como tú quieres…”

Hoy les presento este nuevo manuscrito.
Algo corto, pero relato al fin.


- …Y digo yo, mas como una opinión “muy personal” que otra cosa…
Pero digo y pienso: “No es como tú quieres…O pretenda que deba ser así”  (Aunque reconozco; que en lo personal: ¡a mi mismo también me gustaría que fuese así!) Pero la verdad mi querida amiga…No es como tú quieres. Y me disculpas. – Terminó atropelladamente su alocución, quizás presintiendo que fuese interrumpido en uno de sus arranques de intolerancia.
…Pero asombrado la vio, que en su lugar… ¡Ella estaba sumida en sus pensamientos!
Y hasta llegó a pensar para si mismo: Como que he sido muy rudo y cruel.
Ella es mujer, y por esa su condición el hombre debería hablarle con mas tino, con algo de elegancia o quizás no ser tan crudo y realista.
Y mientras él se sumía en sus elucubraciones, Pilin se decía a si misma…
(Pobrecillo el amigo. Y quizás Alberto tenga razón. Soy muy ilusionista y es que en verdad me gustaría que todo el mundo salga bien parado. Que  nadie le falte nada y que todos seamos sanos y vivamos en ese bello mundo, que por lo que me narran…Está en mi imaginación.) Y ya saliendo de su mundo interior, se despejó su larga y espesa melena y moviendo acompasadamente su cabeza, fijó su mirada nuevamente en su interlocutor.
- …Dime: ¿Cómo lo viste?
- Ya te dije.
- …Pero por favor…Repítemelo y en esta ocasión sé mas preciso y no me importa si te detienes en los detalles…Ya que los necesito. Dime: ¿Cómo viste a Carlos…?
- Bueno. Por segunda vez te voy a contar.  –Aunque espero que no me vayas a interrumpir-  ya que mi visita fue mas o menos de una hora y picote…
- Anda y me comprometo a no interrumpirte. Pero por favor; cuéntame tal como siempre lo haces…Sin anestesia. ¿Ok?
- Ok.
- ¿Cuándo fue que lo visitaste?
- Ayer como a las 5 de la tarde y cuando me fui ya estaba entrando la noche.
- Aja, dale pues.
- Llegué a su portón y lo encontré cerrado (Bueno en verdad, siempre está así…Pero fue la primera tranca que encontré.) y lo comencé a llamar: ¡Carlos!  -gritado para que los que estuviesen allá adentro me escuchasen-  y esperé.
Al ver que nadie me respondía. Lo volví a llamar.
Y por allá  -como en el fondo-  escuché que el murmullo de personas que hablaban entre sí, pero que no me escuchaban a mi.
En eso la vecina de su frente, salió al portón y me indicó que fuera por la otra entrada  -ya tú sabes, la peatonal-  y bueno en vista de que nadie me respondía…Fui a la dirección que me indicó la señora.
Contemplé como pasaron unos carros tanto de una vía como de la otra, mientras iba caminando…Y estaba distante mas o menos unos ciento veinte metros.
- Es grande su propiedad.
- Así es. Su frente es mas o menos unos ochenta metros, y de fondo unos cien metros mas. Y tenía que ir por el lado derecho, la cual está por una calle transversal.
Cuando llegué a la esquina, pude ver que la puertecita en cuestión estaba abierta y vi a varias personas  -no estaba nadie conocido-  y asumí que eran o unos visitantes que salían de allí mismo o que eran quizás los inquilinos de un local que él tiene allí mismo.
- ¡Buenas!  -Les saludé a todos en general y un hombre gordísimo, así como altote me respondió…
- ¡Buenas! ¿Qué desea?
- Vengo a ver a Carlos.
- Carlos creo que está dormido. –Me adelantó casi al instante, pero fue interrumpido por una de las mujeres que estaba allí reunida quién le dijo…
- ¡No! Ya está despierto.
- ¿De verdad? No lo he visto – Me indicó a manera de disculpa, dirigiéndose a mi persona.
- Está sentado en su patio. – Aclaró ella misma.
- ¿Puedo entrar? – Pedí el debido permiso.
- ¡Claro, claro! Pase.
- ¿Y el perro?
- Pase que está amarrado. Pase por allí y me indicó un camino y viendo que lo miraba con incredulidad, me adelantó…
- Pase pegado a la pared. El animal está amarrado y no le puede hacer nada malo.
- Mejor me voy por el otro lado.
- Como guste. – Y diciéndome esto, me dejó pasar echándose a un lado y ocupándose a seguir despidiendo a las personas que ya se iban.
Yo por mi parte, seguí el camino que creí el mejor y que me alejaba de la presencia de ese animal tan fiero.
El cual Carlos conservaba en muy buen estado. Con una excelente alzada. Es un perro sin raza conocida, de esos que llaman “cacri” pero ¡bien bravo el condenado!
Se notaba a leguas que estaba muy bien alimentado y cuidado, pero que está “bien papeado” y por esa razón lo amarraba al salir el sol y lo soltaba en la noche, cuando ya todos se disponían a dormir.
- …Bueno. Está bien. Ya entraste. ¿Y?
- Ya mi linda, ya va. Que aún no había hecho contacto alguno con el amigo en cuestión.
- Aja. Arranca.
- ¡Carlos! ¡Carlos! Y nada que salía. Y ya el rumor se me hizo mas nítido. Pude comprobar que era una mujer la que llevaba la voz cantarina.
¡Carlos! Y me iba a acercando. De repente, ¡me escucharon!
¿Quién es? – Me preguntó la mujer.
Y yo seguí avanzando, hasta que llegué a visualizarlos.
¿Quién es? Me volvió a preguntar la fémina, pero en cuanto me reconoció le hizo un ademán al amigo, el cual se encontraba sentado…
- Ok. Ok. Ya tuviste contacto visual con él ¿Y?
- ¿Cómo qué y…?
- Bueno que cómo lo viste…
- Él estaba intrigado y ¡hasta molesto!
- No es para menos…La quimioterapia…
- Ahora vas a ver.
- Dale, dale.
- Debió anunciarse. – Me indicó un hombre al cual en verdad, me costó reconocer.
- ¿Tan mal estaba?
- Pelón.
- ¿Pelón?
- Aja. Con un rostro el cual no pude reconocer en el acto.
- Carajo la quimio le está pegando muy fuerte…
- ¿Te recuerdas de su cara?

- Claro. Claro. Era rozagante, blanco con su cara atomatada y cuando se sonreía, se le notaba franqueza.

...Y si le gusta este relato, hágamelo saber y con gusto colocaré su continuación...

Sábado 03 - 01 -2. 015






Después de mí… ¡Nadie mas!


Hoy es:  03 de enero  del 2. 015.-


“Con nuestra: Historia  de Amor…”


“Debe ser muy duro cuando te exponen a escoger
entre una vida u otra.
O la vida de la madre o la del hijo.
Es muy difícil el tener que escoger.
Pero la vida te lleva a sitios y situaciones…
En que hay que escoger.” 



- …Se han visto casos…Mami, se han visto casos…
- Susan lo niega.
- Miguelito no se lo cree.
- Pero ella, lo rechaza.
- Román no pierde ocasión.
Y le ha lanzado piropos, en presencia nuestra.
- ¡Descarado!
- …Descarado o no. Pero allí está, a la espera…
- ¿Y tú crees que Susan sea capaz?
- Miguel se lo teme.
- ¡Ay Migue, ay! ¡Ay Dios!
 ¡No me lo creo, papi! ¡No puede ser!
- …Ese es tu problema, mi mujercita linda y bella, siempre se cree la buena voluntad de todos los que la rodean.
Pero  ni será el primer caso, como tampoco será el último.
Y en caso de que se desarrolle o no, no depende ni de ti, ni de mí.
Pero siempre es bueno, abrir muy bien los ojitos.
Estar siempre alerta.
Siempre mosca.
Porque el viento puede cambiar en cualquier momento y porque tú, en tu santa forma de ver y de creer, siempre estás creyéndote la buena voluntad de todos los que te rodean.
¡Mosca pues!
- ¡Ay, siempre pensando lo malo!
- …Piensa mal  y… ¡Acertarás!
- …Espero que nunca se haga realidad.
¡No me imagino a Susan, viéndose con ese señor!
- Como te lo decía: Migue lo sospecha.
- ¡Pobrecito él…No se lo merece!
- ¿Acaso  no te has fijado, que ya él no la pretende, como antes…?
- …No. La verdad, es que como siempre trato de estar con Gersy.
- Pero yo no. Y sin querer queriendo, me he visto precisado o a verlo o a escuchar los comentarios, que se hacen entre ellos.
- ¿Será que Gersy, sospecha lo mismo?
- …Será…
- …Antes de entrar Susan, nos hablaba a Cecilia y a mí, todas las vicisitudes que se ha visto obligada a vivir.
Hasta nos ha dicho:
“¡Después de mí…Nadie más!”
Refiriéndose al caso, de que si se llega a morir…


…Seguirá,,,

¿Qué es la Felicidad? El estar féliz. ¿Y cómo se hace eso...?










“Felicidad…”



- …Me preguntas: ¿Qué es la felicidad?
¡Excelente tu preguntar!  Muy fácil pero extremadamente complejo el definir…
…Pero en algo habré de razonar…
- Eso me gustaría ahondar.
- La felicidad es un andar.
Es un andar sin tierra pisar.
Es pisar cuando avanzando estás.
Pero no es necesario avanzar…
Tampoco el quedarse…
Y mucho menos evaporar.
Es una sensación que nos agradaría estar.
Es algo hermoso el cual no lo puedes apreciar.
Y aunque lo tengas, jamás dominar podrás.
La felicidad es algo que muy poco tenemos.
Es algo aun cuando lo tengamos…
No sabremos apreciar.
Y es que es una carga tan evasiva,
que cuando en ella estamos…Huimos
sin apreciarla.
Es un estado en el cual, pocos pueden asimilar
pero que nadie puede sostener…
Es un ser…Es un andar…Es una situación…
Es…Nuestro respirar…Y en cada bocanada de Amor…Exhalamos eso que todos llamamos: ¡Felicidad!
Cuando la posees, ¡es que sientes un alegre cosquilleo! que te empieza en el corazón o en tu estomago…No lo puedes, como tampoco quieres controlar…Y a decir verdad…Ella empieza cuando quiere así como terminar decide…Su tiempo no es igual al tuyo.
…Es cuando una mujer se convierte en: “Mamá”
…Y cuando el hombre deja de serlo, para transformarse en: “Papá”
…Es subliminal…Es residual…Es un todo y a la vez: “Un nada”
…Es cuando te gradúas de: “Ser Humano”
Como cuando ves con comprensión todo lo que ajeno es a ti.
…Y no lo quieres poseer, o destruir…Dándole la libertad que tú mismo tienes.
Como cuando sueñas…Y se te hacen una hermosa realidad.
Como cuando te asomas y ves a la naturaleza reverdecer…Que todo germina y sigue su ciclo normal. ¡Es vida! ¡Es Amor!
…Es cuando no tienes que mirar, para saber que es de día o de noche…
Tiempo en el cual todo te es inherente.
Como cuando sientes que estás enlazado con tus semejantes…Y con los anfibios…Y con los que caminan, con los que vuelan…Con los que ya no ves mas, pero sabes que por allí están.
Es cuando sopla ese rocío…Y llena tu alma, tu cuerpo se empapa y te sientes “Uno” con la Eternidad.
Es cuando te sabes que estás…Viviendo.
Palpas. En tu corazón, en tu sien…
Presientes. La Belleza. La Perfección.
Imaginas…La Armonía Perfecto.
El corrector funcionar, cuando todo encaja donde debe ser, a su tiempo y a su ser.
…Cuando compartes tu pan…Con el mas desposeído…Es cuando logras expandir tus pulmones…Y cuando inhalas…Recibes: ¡Vida!
Es vivir…Es convivir…Es disfrutar de las cosas mas pequeñas…Aceptar que no estás solo en este firmamento…
Cuando miras con placer todo lo que te rodea.
La felicidad es ajena a todos esos odios, a esa envidia que corroe…A todos los que esparcen sus semillas de maldad, de miseria…
…Es un todo. Es el todo y la suma de sus partes.
…Es nuestra meta a llegar…
Sus límites solo ella impondrá.
¿Me preguntas por “la felicidad”?
Es suavidad. Es confort. Es Unidad.
…Es todo lo que sin verlo y sin sentirlo…Pero allí está…A la vera de tu camino.
¿La quieres…?
Ganarla tendrás. No es fácil, como tampoco difícil. No es eterna. Pero tampoco efímera.
…Se permuta…Se amolda…Pero jamás la podrás someter.
Jamás nadie podrá controlar.
El ir y venir de cada uno, su cálculo tendrá
mas en ella nadie asumirá.
El ser feliz no depende ni de ti, ni de mi.
De ninguno será.
Ansiosos detrás de ella estamos.
Y jamás sabremos apreciar cuando en nosotros lo está…
Y para cuando conciencia tendrás…
Volará. Se evaporará. Se permutará.
O simplemente de tu lado se…Esfumará…
Y a otra parte partirá.
Y lo mas seguro “creerás” que tuya será…
…Pero tus sentidos al igual que tus sentimientos, todos ellos nublados estarán.
Nadie es privativo. A nadie pertenece.
Es tan libre como el pensamiento.
Supera la velocidad de la luz.
Todo lo atravesará.
La felicidad no es un estado de estar, como tampoco sitio especifico tendrá.
En ella todos la ambicionaremos,
tras  suyo…Siempre habrá…
Pero es muy esquiva.
De poco se espanta.
No acepta ligadura alguna,
ni condicionamiento tampoco habrá.
¡Muchos de este mundo se van…Sin conocerla!
Sin saberla. Sin comprensión ninguna.
Y es que en verdad…
¡Respuesta cierta no habrá!
Y con todo mi impaciente estar, a ti habré de reconocer que…

También yo ¡por ella he de estar!

1 de enero del 2. 014. Historia de Amor.






Después de mí… ¡Nadie mas!


Hoy es:  01 de enero  del 2. 015.-


“Continuación con nuestra: Historia  de Amor…”


“Debe ser muy duro cuando te exponen a escoger
entre una vida u otra.
O la vida de la madre o la del hijo.
Es muy difícil el tener que escoger.
Pero la vida te lleva a sitios y situaciones…
En que hay que escoger.” 



- ¡Me da asco!
- ¿Cómo lo hará?
- ¡Está loco de remate!
- ¿Tú lo crees, mami?
- ¿De verdad  que tú lo ves, y nunca te podrás imaginártelo que sea así, verdad?
- ¡Hasta parece un hombre, mami!
- ¡Sí, pero solamente aparenta ser eso:
Un hombre!
Pero, aunque viste de pantalones largos…Parece un carajito de esos que son malos y  malcriados. ¡Se acostumbran a hacerle daño a todo el mundo!
Y en verdad, él no me preocupa en lo absoluto. ¡Es más me molesta su presencia!
Me molesta, que sea amigo nuestro.
¡Me ofende conocerlo!
¿No sé si me explico, mi rey?
- ¡Por supuesto que sí!
Y yo mismo, me creí que era todo un SEÑOR. ¡Qué equivocación más grande la mía! ¡Qué decepción! 
…Y lo más triste, es que este tipo de seres, nos enloda a nosotros los hombres.
¿Pero, qué puedo hacer yo?
- ¡Ser lo que tú mismo eres! ¡Correcto y hombre apegado a la moral y a las buenas costumbres!
- …Pero fíjate tú. Hablemos de Miguel y de Susan…
- ¡Susan está loca!
¿Con tremendo hombre, como lo es: Miguel? ¿Y qué es lo que está esperando?
- …Pareciera, que ella está enamorada…Pero no de Miguelito…
- ¿De verdad? ¡A ver, échame el cuento!
- Por lo que he visto y he oído…
- ¿Qué, qué…?
- ¡Prométeme, que no va a salir de aquí!
- …No te preocupes…Solamente lo van a saber: Los civiles y los militares…
¡Nadie más, lo prometo!
- ¿Ok?   ¡…No me vayas a vender!
- ¡Anda papito, qué ardo en deseo por oírte!
- …Parece que Miguelito, está como receloso, porque cree que Susan, le gusta el tal Romancito…
- ¿Ah, eso?
- ¿Ah, ya lo sabías entonces?
- Nosotras se los hemos hecho ver.
Porque aunque ella lo niega.
Al parecer, como que por allí va la cosa. Fíjate, que Gersy, se lo dijo.
- ¿Se lo dijo?
- Ajá.
- ¿Entonces…Será cierto, esto?
- ¡No lo creo, papi!
No creo que Susan, sea tan bruta.
¡Además está de por medio Gersy!


…Seguirá…