"Después..."





Después de mí… ¡Nadie mas!
                                                                                                  

“Historia  de Amor…”


“Esta trama está tomando un giro inesperado.
La realidad supera con creces a la imaginación.
Sigue leyendo y verás como se va desarrollando esta
Interesante historia…”


...Es  bueno  que  leas esta novela  desde su principio…
Día a día estoy publicando una parte mas…
Y si tienes la paciencia debida…
Retrocede un poco mas…
Para seguirle el hilo a esta trama…
¡Mis saludos y mis respetos a todos y cada uno de ustedes!


…Y recuerden que su comentario o un Me gusta+  nunca está de mas…



¡….Porque espero no llegar a ser igual que muchos!
¡Dios me libre, de cometer semejante atropello!
¡Dios castígame, si llego a ser así, como es Román hoy en día! – Los demás escuchaban absortos a Alcides. Éste parecía estar bien molesto, con los atropellos y vejaciones de su propio amigo.
- …Alcides…A través de la historia…A sido así. ¡Es una constante! Al parecer es como un estigma.
¡Una maldición que le han echado al ser humano! Siempre ha sido así y todo parecer presagiar, que seguirá siendo de esa misma forma…
- ¡Me niego a ese fatalismo Miguel!
¡Es que me revienta y por eso me niego!
En mí no puede caber un razonamiento de esa magnitud.
¡Me perdonan ustedes!
Yo sé que todos son psicólogos y que tendrán cada uno su preparación académica.
…Pero es que, esto es intolerable. Si yo mismo no lo hubiese conocido, antes de que fuera rico y poderoso. ¡Hasta quizás podría reconocer todo lo que me digan!
¡Pero es que yo no he conocido a alguien, que fuera más humano y sensible que él! …
Cómo puede un buen empleo y una mejor posición, que la antes tenía…
¿Hacerlo cambiar tan drásticamente?
…Y ahora…Convertirse en un “Don Juan” de una vieja…Desdentada…Flaca, como un esqueleto… ¡Sucia y hedionda!
¿Ah…Quién entiende esto? 
…Y para colmo…Con dos niñitas…
Qué les aseguro…
¡Que ni siquiera están reglando!
¿…O sea de un extremo al otro…?
¿Esto es normal?
¿Podrá serlo?
¿A quién tenemos ahora: A un Monstruo?
¿A un Drácula?
- Es que Román es un: Sociópata…
- ¡Esta bien, Susan, está bien!
- ¡Estos elementos: Son indescriptibles, Alcides! – Le expuso Miguel.
- ¿Hacer el amor con una decrepita anciana presente; mientras violaba a dos niñas?
- Así es. Es triste; Pero es un ser: ¡Patológico!
Alcides, hasta para nosotros, que además de ser ya unos profesionales…
Pero también somos: Humanos. Y por ser precisamente, esto; nos cuesta mucho entender y aceptarlo.
¡Es así Alcides…Créemelo!
- ¡Es difícil para mí aceptarlo, Miguel!
¡Muy difícil, te lo juro!
- …Y te cuento: ¡Para nosotros, también!
Y se supone, que nosotros deberíamos estar blindados en estas lides… ¡Perooooo!
La verdad es que la realidad supera con creces a la fantasía.
Somos porque existimos y existimos, porque vivimos y sin embargo; muchos viven en su muerte.
Y de la muerte, no nos gusta nada; pero sin embargo muchos coquetean con ella.
O mejor dicho: ¡Todos lo hacemos día a día!




…Continuará….

"Mis reflexiones de hoy"



Google imagen



“Mis reflexiones de hoy”



Hoy me monté en un autobús que venía con asientos disponibles. Aproveché y ocupé uno pegado a la ventana  -viendo a la calle-  y me acomodé plácidamente. En mis pensamientos venía repasando todas las diligencias que me proponía efectuar en el día de hoy.
Al cabo de un rato se sentó una señora ya de edad avanzada a mi lado.
Fue muy educada, y me saludó y me dio los buenos días.
Por aquello del mimetismo, se me ocurrió entablar con esa dama antañona y ella no me rehusó.
- Está haciendo un buen día, ¿verdad?
- En efecto señor. Así es. – Comprendí que no deseaba mucho entablar conversación alguna así que preferí seguir viendo la carretera.
Pero de repente se desató un problema  -el cual no entendí muy bien, ya he dicho que venía absorto contemplando la calle-  pero mi vecina si escuchó y de repente me comenzó a comentar.
- Lo que pasa señor…Es que esa señora la de la blusa roja, ha querido “pasarse de viva” y ha pretendido no pagar su pasaje.
El colector se lo ha reclamado y ella, comenzó a llorar alegando que es una mujer sola y que no tiene a nadie quien la mantenga.  ¿…Qué le parece…? – La escuché con atención pero en mi mente afloraron muchos pensamientos tales como: Ojalá consiga a alguien que me quiera mantener a mí.  –Y me reí de mis pensamientos-  “El hombre es el que siempre tiene que asumir ese rol, pero a nosotros… ¡Nadie nos mantiene!  …Bueno así es la vida…” Y tan absorto estaba que no me di cuenta que la buena vecina, me seguía hablando…Así que tuve que “clausurar mis elucubraciones” para atender a esa matrona.
- Mire señor…Usted no me lo está preguntando (Y no pretendo que me resuelva, pero…) y veo que usted es una persona de respeto y se le ve a leguas que es un ser educado. Y por esa razón me voy a atrever a dar mi opinión al respecto. – La miré pero en verdad, venía en “otra onda” y en verdad, no supe que era lo que iba a opinar; así que puse toda mi atención al respecto.
Ella tomó aliento y sacando su pañuelo se secó sus ojos  -fue cuando me di cuenta que venía llorando-  se secó su cara y lo guardó con nerviosismo dentro de su mano derecha. Miro al grupo de personas que aún seguían en esa discusión y volviendo a mí arrancó de esta forma…
- Yo tengo a mi marido y a todos mis hijos. Y hasta hace poco mi esposo  -que trabajaba y ganaba muy bien-  tuvo un accidente en su auto. ¡Quedó destruido y el Seguro declaró: “Perdida total”!
Y mi marido he tenido que meterlo en una clínica, la cual “se chupó” toda la cobertura.
¡Y no pudimos hacer nada! ¿Y qué pasó…?
Tuvimos que sacarlo de allí.
Pero el pobre no estaba sano. He tenido que recurrir a todos los medios. ¿Y hemos gastado? ¡Todo! Los ahorros. El plan de seguro. ¡Y nada! Tuve que entrarme en una querella legal con el Seguro (Porque no quieren pagar. Y se valen de artificios legales para eludir  el pago de la póliza),
con la empresa porque tampoco quieren pagar sus prestaciones…
¡Mire yo no encuentro a “qué  Santo prenderle una vela”!
Mi esposo ha empeorado…Nunca pudo recuperarse… ¡Y se me murió!
…Ahora lo que me ha quedado son: ¡Deudas!
¡A todo el mundo le debo dinero!
…Y esta situación tan grave que hay…No conseguía una urna… ¿Usted sabe eso…? ¡No se consiguen urnas!  
¿Y cómo lo podía enterrar!
Todos mis vecinos, mis familiares, amigos.
Todos me han ayudado. No me puedo quejar. Pero yo le pido a mi Dios: ¡Todos los días!
¡Señor! ¿Qué vas a hacer con nosotros?
…Tengo no sé cuántos días que ni como, ni duermo…Pensando y pensando…
Mi vida ha dado un cambio radical.
Hasta hace poco  -antes de ese dichoso accidente   -eramos una familia ejemplar-
¡Nada nos faltaba! Mi esposo cubría todo.
…Pero ya él se me fue…Ya no está.
Y todos los ahorros, la casa la tengo hipotecada… ¡Y no consigo nada!   -La dama calló…Y comenzó en mí una sucesiva variedad de sentimientos.
- ¡Pobrecita! – Pensé. Aunque no me atreví a manifestárselo. Me he quedado “en una sola pieza” y en ese preciso instante no atiné a “hacer o decirle algo” ya que me quedé petrificado. En verdad la vida se nos puede torcer de un momento a otro.
¡Qué de cambios y nos agarran “infraganti”!
¿Qué podemos hacer?
En realidad me atenazó…Y me quedé sin poder pronunciar palabra alguna.
La buena mujer, se enjugó nuevamente sus ojos. Lloraba quieta. Sin escandalo alguno.
Precisé que era muy bien educada.
- Perdóneme que se lo esté diciendo en este momento   -Y no le estoy pidiendo ningún tipo de ayuda- ¡Al contrario! Le agradezco que me escuche…
- Perdóneme usted…Pero es que no sé ni qué decirle…Ni que agregarle. Estoy en ¡un caos total!
- Lo sé. Y le veo en su rostro que se ha enternecido con mi problema. ¿Y qué puede hacer? Usted no me conoce. Primera vez que nos vemos. Mas bien discúlpeme por estarle planteando mi propio “infierno” y no es correcto. ¡Perdone mi desesperación!
- No mi doña…Como cree…Discúlpeme pero es que yo…
- Sabrá algo…
El contárselo ¡me ha ayudado a drenar tanto y tanto sufrimiento!
Y es que he llorado, padecido todo esto y no he tenido la oportunidad de poder…
Contarlo. Puesto que me he inhibido.
Por tonterías mías…No me haga caso por favor. – Y diciendo esto se levantó y de repente comenzó a caminar…Y no había caído en cuenta que estábamos en una parada.
Y me he quedado…Con la boca abierta.
No me quedó mas remedio que el contemplarla como se fue abriendo paso y descendiendo de la unidad, sin mirar a ninguna parte.
¡Qué sorpresa te da esta vida!
…Y no nos acostumbramos. Siempre vivimos pensando que todo lo tenemos “cuadrado” y que la vida la tenemos resuelta.
…Pero no nos hemos preparado para este tipo de incidentes.
…El que esté libre de culpas… 
¡Qué lance la primera piedra!



"Creíble increíble" ....Viene desde...Busca y lo encontrarás.


Bernardo Enrique López Baltodano (Belbaltodano): "Creíble Increíble"



Asechanzas



Este relato surgió después de una tenebrosa noche de espanto.
He tratado de ser fiel a lo acontecido.


...Viene desde Oct... ¡Busca y lo encontrarás!


- Mi otra mano ya se está liberando.
Puedo abrir y cerrar a mí placer ambas manos.
Y ya siento que he avanzado aún más.
Puedo doblar mis brazos, lo cual me indica que mis antebrazos han salido.
Debo tener paciencia. Poco a poco me estoy liberando. Me duele inmensamente todo mi cuerpo…
En ese estado transitable se encontraba. Aguardó en silencio.
Trató de mantener su mente quieta.
Y esta es una labor titánica, ya que sus pensamientos brotaban por millones y millones. Agolpándose y chocando entre sí.
Pronto sus brazos quedaron libres y como pudo sus manos se posaron sobre la fría pared y comenzaron a empujar frenéticamente.
Una y otra vez, pulsaron. Su decisión de salir, era angustiante.
No deseaba permanecer ni un  micro segundo, ni nada.
Salir era su objetivo inmediato y acuciante.
Y debido a tanto esfuerzo de parto…
¡Fue despedido con fuerza!







V
“¿Y ahora a dónde me tirarán…?”

Cayó a metro y medio, en una superficie fuerte y rugosa, llena de polvo.
Se golpeó fuerte. Y no tuvo el tiempo necesario como para “sobarse” ya que la premura lo tenía atenazado.
Contempló  –o por lo menos lo intentó-  y nada reconoció como conocido o por lo menos familiar.
Pero con un clima mucho más benigno que en el que se encontraba. Su caída fue estrepitosa.
Le dolió. El golpe fue fuerte y ruidoso. 
Pero fue un dolor agradable, más bien festivo para él.
¡Al fin se había librado de esa prisión fría y tortuosa!
En verdad, ya no deseaba seguir allí. Su experiencia fue muy dolorosa, asqueante y tortuosa.
 Acompasado a su inquietante dolor, brotó una risa loca.
Y comenzó a reír y a reír.
Cosa inaudita, después de tantas vivencias cuyos estados anímicos fueron muy estresantes para él.
En su nuevo estado de plenitud, se alegraba al poderse comprobarse  a sí mismo, que ya tenía esa libertad de acción que en su anterior estado le fue negada.
Se estiró lo más que pudo. No mucho, se sentía limitado, claro no tanto como estaba antes, pero aún así…



…Este  relato  continuará….

Desconcieto. Desasociego.



Google imagenes



“Qué te aflige”


- En momentos como este, mi espíritu se revoluciona y todos mis mundos entran en colisión.
Lo amigable se me confunde y lo antagónico se me acerca. Momentos de mucha confusión, de aflicción, de desorientación, en dónde lo que parece ser…No lo es.
Y los espejismo se me confunden con el follaje.
Y no lo entiendo. Me siento mejor cuando soy yo, el que todo lo controla, pero no como estoy ahora…Cualquier viento me despista, me confunde  y desorienta mi horizonte.
Amaneció como todo un día normal, no me siento enfermo ni nada me duele y mis dolencias, todas son tolerables…Pero…
Siento una furia quieta, que corroe todo mi interior.
Algo no muy bueno se está conjurando en mi contra.
Siento y presiento enemigos ocultos.
Miro y re miro, y confusión se me anida y sin explicación alguna…
Me desconsuelan y me someten.
Y ya sin fuerzas…Me atengo.
No logro verlos, pero algo me dice que están por la periferia…Me asechan, se confabulan en mi contra.
¿Qué quieren de mí…Mis carnes…Mis ilusiones…?
¿Mis vísceras…Mis sueños, qué?
Presiento que no hay piedad para mí. Que cuando me siento ganar…Alguien me hace morder el polvo.
No entiendo muchas cosas de esta vida.
Y digo que no  logro saberlo.
En ocasiones me siento a merced de ellos, y luego por alguna razón, de mi se desaparecen.
Y hoy, por extraño que parezca, me siento inestable.
No logro captar, ni asimilar y por eso digo:
¡No lo entiendo! ¡Me desfasan!
En verdad lo desconozco…
Pero me embarga una pena…
Por favor, ¿me puedes iluminar mi entendimiento. Por favor no me desampares en este momento aciago?
- ¿Y en qué consiste tu pesar?
- En una lánguida tristeza, de la cual no sé de dónde vendrá…
- ¿Será por ti o por los demás?
- No sabría identificar…Si es mía o de los demás…
- ¿Y desde cuando sufriendo estás?
- Ha de ser de hace un rato.
- ¿Y cómo ha de empezar?
- Ignoro lo que no entiendo. Y según mi entender…
¡No sé de dónde provendrá!
- …Alguna nefasta noticia… ¿Será…?
- De presentimiento no sé, de mi entender tampoco veré.
¿Conclusión…?
Mi tristeza de alguna parte vendrá…
¡Me gustaría indagar y conseguir la realidad!
Pero dime…Tú que me conoces tan bien.
Qué me alegas muchas cosas que no conozco.
Que siempre me avisas cuando algo no está bien…
- ¿Adónde te lleva tu pesar?
- A saber con certeza de dónde vendrá. Me gustaría saber de quién o de qué me  he de preocupar…
- En ocasiones, de ti no serán. Como en otras si que lo serán…
- ¡Pura galimatías!
- Lo que quiero decirte es que en ocasiones no son por causa tuya…En forma directa, pero pueden ser indirectas.
- ¿Cómo cuáles?
- El pensar de muchos de los que te rodean, pueden torcer o dirigir a otros lados…Aunque cuando son tuyos propiamente… ¡Nadie los puede parar!
- Tú siempre has sido la voz que me habla en mis desiertos. ¿Eres tú en verdad?
- En efecto.
- ¿Y por qué en muchas ocasiones no sé ni cómo me hablas? A veces te comunicas de formas que no logro captar muy bien. ¿Podrías indicarme cuando eres tú o mi mente?
- En ocasiones ciertamente no soy yo. Y por lo que veo te es difícil discernir quién es quién.
- No tengo un manual, una guía algo que me indique con certeza. ¡Ando en este mundo a pleno sol…Pero no logro verte!
…Como también de noches… Y en este preciso momento, no sabría diferenciar si es de día o si es de noche. ¡Es mucho mi pesar!
¿…Por qué callas cuando mas te necesito?
…No logro calmar mis propios impulsos.
No logro aquietar mi alma.
Estoy que no me conozco. En tierras fangosas yacen mis pies y mi entendimiento se hunde en marismas desconocidas que no sé cuándo comienzan o tienen su final. Ciénagas sin fin que me atormentan.
Mis pulsaciones me agobian, me atosigan y me enloquece.
¿Por qué me abandonas en momentos como estos?
No ves que es duro mi transitar. No tengo manual.
No tengo guía. Y me pierdo con suma facilidad.
¡Oh Poderes Terrenales que me desvarían sin cesar!
¿Dónde podré esconder toda mi heredad?
En dónde podré descansar ante una carrera sin igual. En desventaja siempre me encuentro.
Y por lo visto mientras mas ofuscación me rodea…Mas solo me encuentro.
¿Por qué esto ha de ser?
¡No lo entiendo y no lo acepto!
…Pero es en estos momentos en que oigo el eco de mi clamor…
Es cuando la inmensidad me absorbe. Me anula.
Me obnubila.
No lo entiendo, como tampoco lo acepto, pero además de mí…
¡Al parecer a nadie mas le importa un pito!
Así que seguiré rumiando mi exasperación.
Ya que callar no puedo…
Que hablen por mi las piedras que me han herido.
¿Total? Mío es este problema y ¡de nadie mas!
…Qué de tristeza me da…Escuchar mi propio eco.
¿Ya te fuiste o es que nunca has venido?
Cuando saber si hablo solo, o con mis propios pensamientos… ¿Cuándo?
…Al parecer no me es licito el saber…

Pero el ignorarlo me enloquece…He de vivir en torpeza y entre mis locos actos…Y si así ha de ser…¿Qué importancia habrá…? 


Un relato lleno de amor.





Después de mí… ¡Nadie mas!
                                                                                                  

“Historia  de Amor…”


“Esta trama está tomando un giro inesperado.
La realidad supera con creces a la imaginación.
Sigue leyendo y verás como se va desarrollando esta
Interesante historia…”


...Es  bueno  que  leas esta novela  desde su principio…
Día a día estoy publicando una parte mas…
Y si tienes la paciencia debida…
Retrocede un poco mas…
Para seguirle el hilo a esta trama…
¡Mis saludos y mis respetos a todos y cada uno de ustedes!


…Y recuerden que su comentario o un Me gusta+  nunca está de mas…



¡Es más, tú y yo, nos vamos a morir…Juntitos! – Susan le dio un abrazo muy emotivo y le estampó un beso grande en su mejilla derecha.
Los demás los observaron y una sonrisa de satisfacción emergió de cada uno de ellos.
¡Ojalá se decidan de una buena vez! – Pensó para sí mismo Alcides.
¡Tanto tiempo viéndolos así y no se deciden! – Analizó Adriana, viéndolos tan unidos uno del otro. Pero, sin querer reconocerlo ellos mismos.
Cecilia se complació al ver la ternura con que Susan, lo abrazaba.
Pero a su vez, reconoció que ambos eran muy diferentes.
¿Ella? Muy coqueta. Muy bella.
Muy extrovertida y decidida.
¿Y él? Muy realista.
Muy descuidado en su apariencia general.
Muy poco detallista. Muy tímido.
¡Eso sí, los dos eran muy buena gente!
Muy dados a sus amistades y muy solícitos. Dispuestos a ayudar a sus amistades.
Muy buena gente, los dos.
Sin lugar a dudas, ojalá que se decidan.
No obstante, y a pesar de todo, seguía con el pensamiento pendiente en su hermana. Marisela, aún no había salido.
Y se levantó y se dirigió sin decirles nada más a los amigos de su hermana.
El grupo, la observó y se percataron de que se dirigía hacia la habitación.
Así, que además de seguirla con la mirada.
Se aprestaban a esperar, por nuevas noticias.
- ¡Es insólito ese hombre!
¿Hasta cuándo seguirá con sus fechorías?
¿Es que no se ha dado cuenta, que la madre de sus hijos, está delicada de salud? – Adriana daba clara muestra de su enojo. Caminaba de un sitio a otro.
Su malestar  al parecer, le impedía estar sentada.
- ¿Y es que al parecer, no hay poder humano que lo detenga? – Insistía en su enojo.
- ¡La verdad, es que es casi increíble! Pareciera que en este mundo, todo el que llega a tener dinero y posición, se siente en la libertad de “Hacer lo que le venga en gana” ¡Y es que lo hace, una y otra vez!
¿Y es que no hay castigo para ellos?
Yo me recuerdo, cuando Román era un “Pata en el piso”, en aquella época, era él mismo el que peleaba y discutía.
Era él mismo, el que se quejaba, de esto.
¿Y no darse cuenta ahora?
¿El por qué el género humano es así?
Cuando está abajo…Critica y despotrica de los poderosos.
Pero en cuanto agarra un poquito de dinero y de poder…
¡Pisotea sin ton ni son!
¿Por qué serán así? 
…Y digo: “¿Por qué serán así?” 


…Mañana seguirá…

.-.-.-.-